Oraciones a San Martín de Loba

¡Oh Bienaventurado San Martín de Loba! Tu que has sido aclamado como padre de la providencia divina y te has entregado con todo tu espíritu a amparar a los mas pobres y necesitados; hoy acudo a ti para que me des tu poderosa protección.

Te suplico que no me dejes solo y que me obsequies tu apreciable limosna como nuestro amantísimo Padre se la dio a los pobres, al igual como lo hizo su hijo amado Jesucristo, quien entregó su vida para la salvación de todos los pecadores.

Permite Santo amado, que en todos los emprendimientos que proyecte a futuro florezcan y se multipliquen las ganancias para beneplácito de mis familiares y amigos, quienes siempre acuden a mi pidiendo ayuda y protección. No me dejes quebrantar ni perder en mis negocios, ni en mis trabajos, ni en ninguna de las necesidades por las cuales hoy atravieso.

Acércame personas honradas que vengan a comprar y a pagar mis mercancías. Permite que todo cuanto yo desarrolle, inicie o empiece tenga un final feliz, con abundante prosperidad y que en mi casa desfile las monedas para poder cubrir nuestras necesidades más apremiantes.

Bendecido San Martín de Loba, úntame tus maravillosos aceites, y no me dejes morir sin los Santos Sacramentos, pues así como le diste la limosna a aquel viejo, envíala hacia mi. Facilítame tu corcel para hacer mis tramites, préstame tu daga para vencer los obstáculos y tu manto para acobijarme. Venerado y alabado sea Jesucristo y la magnífica Cruz en la que murió. Amén.

¡Oh Venerado San Martín de Loba! Tú que supiste qué camino agarrar y le hiciste caso a tu corazón, hoy te pido que hagas que yo siga al mío, pues me encuentro confundido en el amor.   Necesito a alguien que me ame y respete por el resto de mis días; pero te suplico que sea un amor reciproco, donde ambos podamos compenetrarnos y encaminarnos hacia la felicidad y la estabilidad en el hogar.

Intercede por mi ante el Señor Jesucristo, y dile que no me abandone en este momento donde me hallo tan necesitado. Ya es hora de tener mis hijos, mi esposa, y de construir una hermosa familia, donde el amor y tus enseñanzas nos guíen hacia la paz y la salvación. Amén.

¡Oh Venerado San Martín de Loba! Sabes que para algunas personas que poseen sus negocios la mala racha puede traerles grandes problemas; pero tu milagroso Santo eres a quien más recurren para que los ayudes.

Hoy solo deseo que escuches mi lamento. Tú que cuidas de nuestras necesidades, te pido que resguardes mi negocio, mi sustento diario, mi única posesión. Por eso te ruego que no me dejes caer en la quiebra. Protégelo siempre para que nada malo le suceda.

Déjame sacarlo adelante y permite que yo pueda invertir lícitamente, para poder seguir disfrutando muchos años más de sus frutos, que son los frutos más anhelados para seguir viviendo y disfrutando de los placeres de la vida y de la naturaleza que nuestro Dios padre nos regaló. Amén.

¡Oh magnánimo San Martín de Loba! Hoy acudo ante tus pies embriagado de mucha fe para me escuches con suma bondad y me cumplas mis deseos de trabajo.

Leal y fiel amante de nuestro Amado Señor. Glorioso San Martín de Loba, en este instante te pido ayuda porque tengo una gran necesidad en mi vida. Te agradezco intercedas por mi para que pueda conseguirme un buen trabajo digno y si ya poseo uno que pueda mantenerlo y conservarlo por siempre.

Permite que mi ambiente de trabajo sea bondadoso y de buenas vibras y energías. En ti confío plenamente, por ello acudo ante ti humildemente para hacerte esta súplica, que sé que oirás atentamente, porque soy tu fiel creyente y devoto cristiano. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh misericordioso San Martín de Loba! En esta hora aciaga sabes que te necesito, porque hay en la vida situaciones donde uno no quisiera estar cuando la mala racha se hace presente, más aún si se tiene una familia a la que alimentar y mantener.

Esta es una prioridad para cualquier persona y al sentirnos fracasados buscamos orarte para pedirte ayudar y así poder tenerla conciencia tranquila, esperando que tú ¡Oh benevolente y amantísimo San Martín de Loba me cumplas lo que te he pedido.

¡Oh Poderoso San Martín de Loba! sé que no debo exigirte más de lo que recibo, ya que no soy muy afortunado; sin embargo, siento que lo que he logrado hasta ahora de dinero, lo que he ganado monetariamente, últimamente no tiene ninguna función.

Por esa razón, hoy te suplico que me ayudes a obtener más dinero del que estoy ganando y que sea justamente mediante el esfuerzo de mi trabajo. Agradecido estoy contigo San Martín de Loba ya que siempre oyes mis humildes plegarias. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh Poderosísimo San Martín de Loba! Hoy quiero implorarte por mi negocio, por tantos días malos donde las ventas son exiguas. Hoy antes de abrir mi local quiero rezarte esta oración como todos los días y comenzar a trabajar con la frente en alto y con la esperanza puesta en tus bendiciones para poder tener un día lleno de prosperidad.

¡Oh Amado Padre de la Providencia! Haz que todo se venda en mi negocio y que todo pueda ser comprado. No dejes que la quiebra me rodee y se pierda mi inversión. Tampoco permitas que mi negocio se venga abajo y deje de prosperar.

Solo te pido que me orientes para que el milagro se haga realidad y pueda sacar adelante mi negocio, para poder darles de comer a mi familia. Sé que como nuestro Dios Padre le dio de comer a los más pobres y necesitados, tú podrás socorrerme en esta hora. Por los siglos de los siglos. Amen.

¡Oh Amado San Martín de Loba! Cada vez que me encamino al trabajo o salgo con mi familia de vacaciones, pienso en la delincuencia desatada por culpa de la crisis económica y social. Eso es algo que siempre perturba mi tranquilidad.

Por eso en este momento invoco tu sagrada benevolencia y poder, para que alejes de mi vida a todos los delincuentes, a quienes no les importa jugar con el dolor ajeno. Permite que tu gran poder interfiera y los neutralice. Permite que por tu infinita misericordia se detengan y nunca me toquen o atenten contra mi vida.

Fortaléceme Amado Santo, obstrúyeles la mirada cuando me vean en la calle; que nunca hallen el camino atacarme; permanecido fiel y leal a ti ha sido mi mejor escudo.

¡Oh Poderosísimo San Martín de Loba! Nuevamente te suplico intercedas por mi seguridad personal y por mi dulce hogar, pues todo lo que allí reposa ha sido fruto de mi esfuerzo y de mi trabajo. Bendícelo Señor, por los siglos de los siglos Amen.

¡Oh humilde trabajador que te esforzaste en crear nuestro mundo! Con sublime humildad he clamado ante tu trono para pedirte protección, por medio de San Martín de Loba, pues deseo que alejes de mi trabajo a los envidiosos que con sus energías perversas desean que lo pierda.

¡Oh San Martín de Loba! Te invoco para me permitas ejercer mi trabajo dignamente, pues no es fácil enfrentarse todos los días a gente perversa y envidiosa. No permitas que falle por mis debilidades en mi Trabajo. Guíame Amado Santo; oriéntame y permite que pueda disfrutar de todas tus bendiciones.

¡Excelentísimo Padre!, siempre te alabaré con jactancia en mi trabajo ante todas las personas con las que tenga que relacionarme a diario para alabarte y difundir la paz, la motivación, la armonía y muy especialmente la fe hacia ti, que es la que me embriaga cuando siento tu presencia en mi trabajo y en mi hogar.

Deja que en mi trabajo solo broten de mi corazón palabras de amor hacia ti, de gozo, para tratar de contagiar a los demás y entusiasmarlos con tus palabras vertidas en las Sagradas Escrituras; porque estoy seguro que tú Señor colocarás en mi boca las palabras adecuadas y me protegerás en mi trabajo a futuro. Amen.