Oraciones  a San Gerardo

Amadísimo Dios Padre, creador de todo el universo y de todo lo que en el existe; dador de vida, especialmente a todas las mujeres del mundo, a quien le diste la dicha por obra y gracia del espíritu santo, para que tu amado hijo fuese engendrado por la Virgen María y con su gracia, nos salvara a todos.

Líbranos de la perpetua duda del pecado original y con tu magnánima voluntad atiendes el llamado de nuestro insaciable corazón, colmado del deseo de concebir un hijo nuestro, para amarlo y cuidarlo como lo hizo la Virgen María y su padre José.

Suplicamos por tu bondad infinita para lograr este anhelado sueño y poder lograr un hogar humilde, repleto de amor y de tus bendiciones, para que mi hijo(a) crezca plenamente feliz, mientras lo orientamos sabiamente y educamos en el camino de la fe y esperanza.

Omnipotente Señor Dios de amor y vida, apóyanos como lo hiciste con la inolvidable Sara, amantísima madre de Isaac y con la entrañable Ana, madre de Samuel. Te rogamos bendigas nuestros cuerpos de mujer y que la fertilidad renazca en nuestros vientres con armonía y salud, concediéndonos la gracia de engendrar nuestro anhelado hijo. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh Gloriosísimo San Gerardo!, Hoy quiero que vengas y que nos envuelva con tu luz, lleno de amor y humildad, para agradecerte un inmenso favor ante tu luminosa presencia, concediéndome la dicha bendita sobre mi maternidad, al igual como lo hiciste con nuestra Virgen Amada María.

En este instante de dudas, acudo a ti, ¡Oh Magnánimo San Gerardo! para pedir tu grata ayuda y tu generosa bondad y que podamos cumplir nuestro sueño de ser padres. Mi esposo y yo solo deseamos concebir con amor a nuestro tan esperado hijo.

Infinitas gracias te damos porque estoy convencida que vas a colmarme con esta hermosa bendición, gracias a mi petición amada que espero tenga una respuesta positiva tuya.

¡Oh Bondadoso y Amado San Gerardo! Tú estás siempre en nuestros corazones y en el de nuestro futuro hijo, como signo de nuestro eterno gran amor y agradecimiento hacia tu sagrada bondad. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Venerado y Amado San Gerardo! En este momento de incertidumbre, clamo a ti para que valores mi suplica y me colmes con tu apreciada misericordia y seas portador de buenas noticias relacionadas con mi tan esperado embarazo.

Así como Nuestro Dios Padre Omnipotente lo hizo con nuestra amada Virgen María, la madre de Jesús, así quiero que suceda. Ayúdame con tu poder divino  para que mi esposo y yo podamos cumplir con uno de los roles que nos concediste: ser padres y poder concebir lo más pronto posible un hermoso hijo o hija, como fruto de nuestro gran amor.

La fe en tu poder divino siempre la tengo, creyendo ciegamente en tu bondad y la rápida respuesta con la que actúas frente a las peticiones relacionadas con la maternidad. Por eso, hoy clamo a tus pies y te imploro por mi embarazo y su protección, agradeciéndote desde ya, pues sé que mi petición tendrá una respuesta positiva.

Amado San Gerardo, siempre estarás en nuestros corazones y te prometo que también estará en el alma y corazón de nuestro futuro hijo, como señal de agradecimiento perpetuo por esa dicha. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh Amadísimo San Gerardo! Esta oración te la hago ante tus pies, suplicando la intersección de San Gabriel Arcángel. Pero a ti que adoras la vida, he puesto mi vientre en tus manos en total entrega, con todo el deseo y amor desde mi corazón, porque creo ciegamente en tu infinita bondad.

¡Oh Amadísimo San Gerardo Bendito! Hoy te pido fielmente que puedas cumplir mi deseo, como lo pregonó nuestro Dios Padre con el mandato divino de “creceos y multiplicaos”

Por esa razón, te imploro tu clemencia en esta hermosa oración, para que en esta dulce espera, me ayudes con la gracia de ser madre y tener una maternidad plena de salud y armonía.

Hoy te suplico que intercedas por mí ante Dios todopoderoso, para que su plan de vida se cumpla dentro de mi vientre y me mucha paciencia y sensatez, para esperar congraciada tu bendición y recibir la hermosa noticia de estar embarazada.

Glorioso San Gerardo, te suplico que intercedas por mi ante María, Virgen Santa de la inmaculada concepción, quien en su vientre a nuestro gran salvador. Te ruego que me alcances la dulce gracia de quedar encinta y ser madre. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh! Milagroso San Gerardo, a cuyo poder ató Dios la tierra y sus diversos elementos, como la salud y las enfermedades, la vida y la muerte, hallando en tu fuerte intercesión un claro escudo protector contra la adversidad y las malas influencias durante los embarazos de toda mujer.

¡Oh Amado Santo! Por tu irrefrenable amor hacia la fertilidad y la maternidad, hoy te suplico intervengas por mí para que pueda quedar embarazada y así poder frecuentar esta celestial invitación, para recibirle por siempre al final de mi vida, siendo merecedora de la gracia y la sutil felicidad de la gloria que en este aciago momento te pido. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh Bondadoso San Gerardo!, tú que eres un Santo de caridad para los pobres y necesitados, aquí estoy ante tus pies postrado humildemente y ante tu indiscutible santidad para implorar nuevamente tu apreciado auxilio en mis necesidades y aflicciones cotidianas.

Así como tu mayor dicha era socorrer de inmediato a los más necesitados, auxíliame en esta hora, postrado ante ti con mi corazón abierto a tus designios, Oh Glorioso a San Gerardo, haz que mi esposa quede embarazada.

A ti, oh Venerado Salvador y Benefactor hijo de Dios, recurro a ti para que bendigas su vientre y pueda concebir una hermosa criatura, que tanta falta nos hace. Ampárala y bendícela con ese embarazo tan esperado para albergar en sus entrañas ese hermoso hijo. Te juro y prometo educarlo según las leyes y mandamientos divino de nuestro Dios Padre.

¡Oh Magnánimo y Benevolente San Gerardo! Escucha mis sencillas invocaciones, mis ruegos constantes, amante protector mío y conviérteme en el Padre más feliz mediante tu palabra y poderosa intercesión. Por los siglos de los siglos. Amen.

¡Oh, Milagroso San Gerardo! hoy me han dado la noticia más hermosa que se le puede dar a una mujer. Orgullosa y altiva te expreso mi enorme satisfacción al saber que pronto estaré embarazada.

Confiando en tu bondad y en tus milagros portentosos, a ti vengo deseosa de ser una feliz y futura embarazada por tu gran benignidad con la que tratas a tus devotos. Acepta, mis plegarias que de muy buena fe y gana te brindo, en memoria de tus oraciones tan eficaces y meritorias, para que se las hagas llegar a Dios, quien te invistió como especial patrón de las embarazadas.

Aquí me tienes Santo mío. Soy una de ellas, sumisa y humilde que se ha entregado a tu portentosa protección y amparo, y hoy te suplico humildemente me concedas la creación de esa criatura en mi vientre y que en el mes noveno nazca sin complicaciones, libre y a la luz de este mundo.

Igualmente, para las parejas que lo asumen como una prueba más, para confirmar nuestro amor y unión, luchando ambos con sensatez y seguridad, y así confirmar lo mucho que podemos amar a esa persona con quien estamos y que es la prueba de amor más leal.

¡Oh Amado San Gerardo, hoy acudo a ti con mucho amor ante esta gran necesidad y sobre todo con fe, confiados en que veremos un hermoso milagro, ¡por medio de tu intervención ante nuestro Dios Padre! Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh Gloriosísimo San Gerardo!, espejo pulcro de pureza y fundamento de la más viva fe, llama ardiente que nos da perfecta claridad y erario afortunado de todas las virtudes.

Por todos esos favores con que nuestro Dios Padre te colmó, y por la especial prerrogativa de haber hecho a tu alma trono de su infinita grandeza, alcánzanos de tu grandiosa piedad, que limpie nuestro vientre; limpia nuestra alma de los pecados y de las culpas, para que se convierta en un templo digno de tu morada.

Asimismo te suplicamos por la paz y tranquilidad de nuestros cuerpos, que son templos católicos sagrados, dedicados siempre la unidad de la fe, de la santidad y de las costumbres, que la hacen incontrastable a los esfuerzos de sus enemigos.

Y si fuese para mayor gloria de Dios y bien espiritual nuestro te ruego mediante esta plegaria sencilla que me concedas el favor especial que tanto hoy necesito: (aquí se debe exponer la petición).

Apiádate e Intercede por mí y consígueme una rápida y favorable solución a esta urgente y apremiante solicitud, que agobia y entristece mi corazón. Tú, como santo protector no me abandones en este difícil momento, presenta mis deseos ante el Trono del Dios Padre.

Yo siempre confío en tu bondad infinita, que por tus méritos alcanzaré, para mayor honra y gloria de Nuestro Señor, que vive y reina por los siglos de los siglos, Amén.  (Se deben rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias).