Oraciones a Santa María Goretti

¡Oh María Goretti, Misericordiosa Bendita Niña de nuestro Dios Padre! Tú que conociste en mala hora tan pronto la reciedumbre y el agotamiento, las dolencias  y las efímeras alegrías de la vida; a ti acudo niña venerada para solicitarte un favor especial, que estoy seguro me lo cumplirás.

Hoy te agradezco que (se pide el favor especial) para que mi alma deje de angustiarse y pueda dormir en santa paz. Tú que fuiste necesitada y huérfana, y ayudaste al prójimo de forma incansable, convirtiéndote en una niña santa y sierva humilde y diligente; y que has sido bondadosa sin presumir practicando el amor  por encima de todas las cosas, sabes bien lo que se siente cuando una pena te abruma.

Tú que viste derramar tu sangre sin traicionar al Señor Jesucristo, y que perdonaste a tu asesino, deseándole el paraíso, por favor intercede suplica por nosotros ante el Dios Padre, para que digamos “SÍ” a sus designios sobre nosotros.

Niña Amiga de Dios, tu que lo ves cara a cara, alcánzanos de Él este favor especial que hoy te rogamos (Se hace de nuevo la solicitud). También te agradecemos, ¡Oh Gloriosa Niña Santa María Goretti!, el amor a nuestro Dios y Padre y a los hermanos sembrados ya en nuestro corazón. Amén. (Se deben rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.)

¡Oh Milagrosa Santa María Goretti! Hoy acudo ante tu altar lleno de fe y de confianza para pedirte un favor. La cruz de la vida me está pesando mucho y no hallo más que espinas peligrosas entre sus brazos.

¡Oh Grandiosa Santa María Goretti! Envía sobre mi sufrida alma una lluvia de flores de gracia, de amor y de virtud, para remontar el calvario de la vida, pero  embriagado con tus inocencias y tus aromas, regálame una sonrisa y una tierna mirada de tus hermosos ojos, a los que tanto admiro.

Tu inocencia y amor fraternal para mi valen tanto como tus caricias y todas las alegrías que el mundo encierra. ¡Dios mío Omnipotente! Por intercesión de Santa María Goretti concédeme la fortaleza que hoy requiero para cumplir con mis deberes y la tan anhelada gracia que en esta oración te pido. En el nombre de nuestro Dios Padre y su hijo amado Jesucristo. Amén.

¡Oh Niña Venerada Santa María Goretti! Hoy quiero invocarte para que me ayudes a fortalecer el espíritu cristiano de quienes sufren de malos pensamientos y han emprendido proyectos, encontrándose ahora en graves dificultades o quienes buscan socorro para la curación de sus enfermedades o problemas.

¡Oh Amado Señor, Dios nuestro! Tú que inspiraste a Santa María Goretti, enséñanos a seguir sus senderos de amor y pureza, de paciencia y sacrificios, ya que ella  hizo de su vida una permanente conversión y nos legó los pasos en la vida cotidiana para alcanzar el camino de la perfección, gracias al espíritu santo.

Ella es ejemplo de lo efímera que es la vida y de cómo nuestra sed de dicha, de felicidad solo nuestro Dios Padre la puede calmar. Por ello, debemos aprender de sus enseñanzas para un día poder cantarle gozosos por siempre sus misericordias. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh Amadísima Santa María Goretti! Tú que eres la niña bella de los que sueñan, a ti hoy recurro por cuanto he tenido un sueño muy desagradable. Y me acerco ante ti con esta sencilla plegaria para que me des entendimiento y sosiego.

A ti ¡Oh Santa María Goretti! te ofrezco este sueño confuso; si es beneficioso, que caiga sobre mi humanidad, pero si es maléfico que las aguas del mar y las tormentas se lo lleven bien lejos. No permitas amantísima Santa que en mi cuerpo se haga realidad, porque solo quiero la paz y la felicidad.

Me sujeto a ti en este instante, y confío en tu maravilloso poder para interpretarlo y con tu poder hacer que esos malos presagios se disipen de inmediato,  sin traer dolor ni sufrimiento a mi alma acongojada, que solo clama por tu bondad y tu generosidad.

Aparta de mí esos maléficos sueños. No me abandones ni permitas que se repitan, porque mis tribulaciones podrían aumentar cada vez más. No me desampares en medio de esas perturbaciones oníricas que trastocan la paz que deseo en mí. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh Santa María Goretti!, ante ti vengo ahora a rogarte para que me ayudes a conseguir el amor. Pero, impide que mi corazón se desangre por nada ni por nadie. No permitas que me sienta una criatura infeliz. Tú que siendo solo una niña entregada al amor de su hijo Jesucristo, fuiste ultrajada, impide que mi cuerpo transite por esos caminos de dolor y angustia.

¡Oh Mi Niña Bendecida! Tú que puedes ver dentro de mi y nada puedo ocultarle a mi sagrado Dios Padre, atiende mi suplica porque eres mi luz y salvador; intercede ante el Señor para que pueda entrar en el corazón de (se nombra a la persona).

Por ello, hermosa Niña impide que nada ni nadie se interponga en nuestro camino, y si no me conviene, haz que mi corazón lo entienda y lo acepte sin lamentos; te pido que no exista congoja y que lo que suceda sea por mi bien. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh Gloriosa Mártir Santa María Goretti!, Tú que fuiste un modelo de niña fiel de nuestro amado Jesús, mírame aquí de hinojos humildemente ante tus pies y arrepentido de todos mis pecados.

Deseo confesarte que soy un pecador que vengo a implorar tu poderosa intercesión ante nuestro Jesucristo Amado a quién tanto amaste, rogándote que me alcances un auténtico arrepentimiento de mis pecados.

Turbado por ello, te hago esta humilde solicitud como un propósito eficaz de sana enmienda y de una sobrehumana fortaleza para confesarme y escudar la fe que he profesado en nuestro Dios Padre y en su hijo Unigénito Crucificado.

Alcánzame la gracia de vivir y morir en medio de esta fe cristiana, como también los favores especiales que requiero para vivir de forma santa en mi estado. Escúchame y alcánzame mis plegarias, ¡Oh Niña Virgen Amantísima!, concédeme mis suplicas para que merezca disfrutar todos los días de la eterna bienaventuranza. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh Digna Mártir Santa María Goretti!, luz piadosa de todas las virtudes habidas y por haber. Hoy ruego que me des fuerzas para enfrentar las difíciles pruebas que pronto deberé soportar ante el colectivo.

Por todas esas cualidades con que Dios te colmó, y por la especial prerrogativa de haber hecho de tu alma trono de su infinita pureza y santidad, alcánzanos de tu gloriosa bondad, que limpie nuestras almas de las manchas y de las culpas, y destituidas de todo efecto mundano, sean templo digno de su morada.

Te clamamos también por la paz de nuestra iglesia católica, para que se conserve siempre en la unidad de la fe, de la santidad, que la hacen incontrastable a los esfuerzos de sus enemigos. Y si fuese para mayor gloria de Dios y bien espiritual mío, te ruego me obsequies este favor especial que tanto hoy requiero: (aquí se debe hacer la petición a Santa María Goretti)

Apiádate de mí Virgen Casta y consígueme una rápida solución a esta urgente y apremiante solicitud, que agobia mi corazón. Tú, como niña abnegada y celosa del amor y del bien, no me abandones en este preocupante momento.

Presenta mis deseos ante el Trono del Dios Padre, pues yo confío en la bondad infinita, que por tus méritos alcanzaré, para mayor honra y gloria de Nuestro Señor Jesús. Amén. (Se deben rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias).

¡Milagrosa Santa María Goretti!, tú que sufriste el ultraje carnal, y aun así siempre bendijiste a tu creador y redentor, llegando incluso a perdonar a tu verdugo, hoy agradecido te imploramos para que nos ayudes a resolver las diferencias que existen en nuestro hogar y nuestra comunidad cristiana, alejando los problemas que nos afectan.

Por ello, con tu poderosa y santa mediación, alcanza la misericordia de nuestro Dios Padre y ayúdanos a solventar en equipo nuestras diferencias y desencuentros, para que renazca nuestra confianza de nuevo y el amor hacia nuestro prójimo, que también ama y vive con nosotros.

¡Oh Bendita Niña Pura! Por favor, oye nuestras súplicas y concédenos los favores que hoy te pedimos. No dejes que esas diferencias se incrementen, poniendo en peligro la existencia de nuestra amistad y solidaridad  que tantas satisfacciones nos ha otorgado a nuestras familias y comunidad. Amén.

¡Oh Mi Niña Adorada!, por aquella fe inalterable y aquella esperanza firme con la que te enfrentaste a tu asesino, quien intentó despojarte de tu virginidad y lo perdonaste, hoy te imploro fervientemente que oigas mi ruego y me guíes en mis conflictos existenciales.

Tu que fuiste santidad pura y ardiente, yo te suplico con humilde confianza que intercedas por nuestros conflictos ante Dios y me obtengas su favor en lo que te pido (Aquí se hace la petición). Tengo la  esperanza firme y estoy convencido  de tu apoyo, pues bien sé que al prójimo nunca lo abandonas Amén. (Se debe rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria).