Oraciones de un Matrimonio en Crisis Profunda

¡Oh Magnánima Dios Padre Celestial!  Hoy he decidí orarte para que me colmes de miles de bendiciones, para que bendigas con mucho amor mi matrimonio que se halla en profunda crisis, donde mi esposa y yo luchamos y cada día para sacar adelante a nuestra familia.

Por ese motivo, en este instante te agradezco infinitamente que metas tus manos y nos sostengas. Sabes bien que un verdadero matrimonio, no solo está formado por el padre y la madre, sino por todo lo que de él se deriva, como los hijos, quienes también creen y confían en tu poder sanador.

Ante tu majestuosa bondad, elevo esta oración de agradecimiento por mi matrimonio, pues, sé que tu bondad es grande y piadosa. ¡Amado Padre Adorado! Libéranos de todos los males que puedan hacerlo claudicar; desaparece todos los inconvenientes y proporcióname tu conocimiento divino para transformarme en un(a) esposo(a) fiel y honesto.

Cámbiame en tu amor, para apoyarte en tus propósitos, porque sé cuan omnipotente y capaz eres si sólo cumplimos las leyes de las Sagradas Escrituras, y así poder vivir de acuerdo con ellas. Gracias por tus dádivas y las bendiciones que me has obsequiado.

Aunque estoy seguro de que no me fallarás, quiero rogarte por esos matrimonios que están en profunda crisis y desean una relación estable y saludable, llena de paz y prosperidad. Llénalos ¡Oh Padre Amado Celestial! Con tu luz redentora, en nombre de Jesucristo amado. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh Glorioso Dios Bendito! En estos momentos de profunda crisis, acudo de hinojos ante tus pies, para que intercedas y me permitas poder recuperar y salvaguardar mi Matrimonio con (se dice el nombre de la persona), el que hemos conservado durante tanto tiempo.

Te imploro también tu protección, para que con tu hermoso poder se resuelvan todas las diferencias y se alejen las mentiras entre mi esposo(a) y yo, a quien amo con todo mi corazón, y le deseo todos los días, salud física y espiritual, confiado(a) en que tú lo(a) resguarde de los peligros que acarrean los malos entendidos que destruyen los matrimonios.

¡Oh Querido Padre Amado! Te ruego oigas mi clamor con atención y protejas nuestro matrimonio de las mentiras, el cual ha sido atacado sin misericordia, así como de las malas intenciones de seres envidiosos, quienes siempre han deseado nuestra desunión.

¡Oh Milagroso Padre Amado! No dejes que nuestro matrimonio acabe por esas intenciones malsanas. La ansiedad y la inseguridad me hacen mucho daño y yo solo espero de tu apoyo en estos momentos de depresión, que afligen mis noches y no me dejan vivir en paz.

Sé que no soy perfecto(a) y que soy otro(a) pecador(a), pero hoy mi remordimiento es sincero y solo busca restituir el bien para mi matrimonio, por el bienestar de mis hijos y de mi hogar. Dame esta bendición, pues sé que para ti nada es imposible. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh Amantísimo Señor Misericordioso!, hoy estoy muy preocupado por la estabilidad de mi matrimonio y por esa razón acudo a tu grandísima misericordia para que me ayudes a resguardarlo de los embates y efectos incontrolables de esta crisis económica.

Tu Amadísimo Dios Padre, que eres el principio y el fin, donde el dominio y la majestad son tuyos; tú, que eres el Dios de los Dioses y tu reino es eterno, no me dejes solos ahora que mi matrimonio está en crisis. Bendito sea tu milagroso nombre, Dios Altísimo, creador del universo, que engrandeces tu pasión paternal sobre cada ser humano aquí en la tierra.

Te ruego que bendigas esta unión matrimonial, que nos colmes de amor y paz. Hoy vengo a alabarte y me postro ante tus pies, para que me regales las fuerzas suficientes ante tantas necesidades y penurias. Sé que así será y mi corazón confía en tu poderío porque de ti siempre recibo todo auxilio.

¡Oh Santificado Señor! Sé además que tú eres piadoso y nunca me desampararás. Hoy necesito de tu ayuda, por ello acudo a ti suplicándote auxilio en mi relación matrimonial que hoy está en crisis profunda, por las deudas, apremios y diferencias cada día nos separan más.

No dejes que este amor que siento se marchite por (se dice la causa del problema). Con mucho esfuerzo hemos levantado este hogar, combatiendo duro, pero esta crisis económica la tenemos que enfrentar en pareja, guerreando no solo cuando la riqueza aflora, sino también cuando las contrariedades financieras inciden negativamente en los matrimonios. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh Poderoso Señor! Mi alma clama por ti y tu misericordia. Mi relación amorosa está muy deteriorada por las envidias de los inconscientes que en su afán por separarnos alimentan con la envidia las infidelidades, celos, rencores y hasta el abandono.

¡Oh Bendito Dios Sacrosanto! Aparta las malas intenciones que nos separan, que nada ni nadie rompa mi hermoso matrimonio que tanto nos hemos esforzado por conservarlo a diario.

Por eso hoy te suplico que impidas que nos hagan daño y nuestra unión se fortalezca. Que desaparezcan las envidias y los amigos embusteros. Aparta la ira, la soberbia, los malos pensamientos de nuestros corazones que pueden causarle daño a nuestra relación matrimonial.

Regálame esa calma que buscamos y ayúdanos a reencontrarnos como pareja y a solventar nuestras diferencias con amor. Que tú ¡Oh Señor Misericordioso!, seas nuestra guía espiritual y que jamás nadie pueda apartarnos. Dame la fortaleza para superar todos esos males y que juntos nos brindemos apoyo.

Guíanos por los buenos caminos; no permitas jamás que nos alejemos de tus leyes y mandamientos, y bríndanos un corazón que te alabe con todas nuestras fuerzas, alma y mente, te lo rogamos en el nombre de tu hijo Jesucristo. Amén.

¡Oh Amantísimo Jesucristo! Tú, que siempre nos mostraste la bendición que le diste a Adam y Eva, muéstrame a mí el camino para poder amar a alguien y llegar al felizmente al Matrimonio sin mentiras.

Con el más valioso y ferviente amor y la más profunda fe y esperanza, Santísimo Dios Padre, te pido me cumplas este favor para casarme con (aquí se dice el nombre de la persona amada), antes de que las mentiras nos separen.

¡Oh Apreciado Jesucristo! Tú que dijiste que todo lo que le pidas al Dios Padre en mi nombre, él te lo concederá, por intercesión de María, tu sacrosanta santísima madre, hoy te suplico humildemente, me concedas lo que te pido en esta plegaria. .

¡Oh Dios Omnipotente y Bondadoso! Sabes que siempre confió en ti porque un día nos aclaraste que “el cielo y la tierra pasarán, pero mi palabra nunca pasará”. Por eso, por medio de la intercesión de María y todos los Santos, espero que mis palabras no pasen desapercibidas y mi súplica sea escuchada en tu mansión celestial. Por los siglos de los siglos. Amén.