¿Oraciones para Antes de la Misa? Si. A veces no sabemos ni como cumplir con este protocolo cristiano. Por ello, antes puedes reflexionar y plasmar tus inquietudes, orando por la Vida y la felicidad. Agradecerle a Dios, a Jesucristo y hasta la Virgen por tantas cosas que nos han brindado.
Las Oraciones para Antes de la Misa se preparan con tiempo y de forma muy sagrada y diligente. Aquí, exponemos algunas de las más buscadas por los cristianos, que desean cumplir este protocolo con la comunidad para agradecerle a nuestro Dios Padre, creador de toda la existencia en la tierra.
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Oraciones para Antes de la Misa
- Oración a la Virgen María para antes de la Santa Misa
- Invocación a San José para antes de la Misa
- Plegaria de San Ambrosio para antes de la Misa
- Invocación de San Juan Crisóstomo para antes de la Misa
- Oración de Preparación antes de la Misa
- Invocación a la Santísima Virgen María Antes de la Misa
- Plegaria al Espíritu Santo Antes de la Misa
- Invocación de Santo Tomás Antes de la Misa
- Antes de la Misa, Pídele Clemencia a Dios por Tus Pecados
Oraciones para Antes de la Misa
¡Oh Madre Piadosa y Misericordiosa! Amada Virgen María, yo que soy un miserable e indigno pecador quiero confesarte que en ti siempre he confiado con toda mi alma, mi corazón y mi afecto; siempre te llevo dentro de mi a dondequiera que vaya, porque tu eres mi guía, eres mi faro. En este momento de incertidumbre, acudo a tu piedad para que, así como estuviste al lado de tu dulcísimo Hijo Amado, y que fue clavado en la cruz, también te dignes a estar con tu clemencia amorosa junto a mí, que soy un indeseable pecador ante de asistir a la Misa. Anhelo, junto a todos los sacerdotes de mi amada parroquia eclesiástica que aquí y en todas las santas Iglesias donde vayan a celebrar hoy la misa, estar limpio para que, socorridos con tu divina gracia, podamos ofrecer una hostia digna y la podamos aceptar con la presencia de la suma y única Santísima Trinidad. Amén. ¡Oh Bendita Madre mía! Ayúdame a cumplir con la Misa y poder estar allí con con los mismos sentimientos que albergaste Tú al pie de la Sacrosanta Cruz. Enséñame a amara tu Hijo Jesús, y a compartir tan sagrados misterios con toda la dignidad, piedad y devoción que anida en mi alma. Haz que no me distraiga. Amén.Oración a la Virgen María para antes de la Santa Misa
Invocación a San José para antes de la Misa
¡Oh dichoso varón San José! A quien por la gracia divina le fue otorgado, no sólo ver y oír a nuestro Dios Padre, a quien muchos monarcas, emperadores y reyes desearon ver y no lo vieron, quisieron oír y no lo oyeron, sino también abrazarlo, besarlo, vestirlo y resguardarlo! Ruega por todos nosotros para ser dignos de alcanzar las promesas de nuestro Jesús. Tu que nos concediste el sacerdocio real; te pedimos que, así como San José mereció cargar en sus brazos a tu Hijo Unigénito, nacido de la Virgen María, hagas que nosotros le sirvamos con corazón limpio y buenas obras, Permite que de este modo hoy podamos recibir dignamente de tus sagradas manos el sacrosanto Cuerpo y Sangre de tu Hijo Unigénito, y en nuestra vida futura podamos merecer y alcanzar el premio de la salvación eterna. Por los siglos de los siglos. Amén.
Plegaria de San Ambrosio para antes de la Misa
¡Oh Magnánimo Señor Jesucristo! Yo que soy pecador, sin hacer alardes de mis virtudes y mis méritos, y confiado en tu misericordia, siento temor y vacilo cuando me acerco a la misa, pues siento que tengo el cuerpo y el alma sucios por tantos pecados, y no he guardado con recato mis pensamientos y mi lengua. Por ello, no me creo digno de estar sentado en tu mesa. Dios magnánimo, mi celestial majestad, yo, que soy un pobre hombre lleno de preocupaciones, acudo a tu fuente de misericordia, para que me purifiques, bajo tu protección me me encomiendo, y confío en tenerte como mi salvador, a quien no me atrevo a tomar como juez. A ti, Padre Amado muestro mis heridas y presento mis debilidades. Estoy claro en que mis pecados son muchos y grandes y me causan cierto temor, mas espero que tu infinita misericordia los libere de mi cuerpo y espíritu. ¡Oh mi Rey eterno, Dios y hombre! Que fuiste colgado en la cruz por los fariseos: mírame con tus ojos piadosos, oye a quien esta a la espera de tu llamado; Tú que siempre has sido la fuente inagotable del perdón, ten compasión de mis pobrezas y de mis pecados. Salve víctima de salvación inmolada por mí y por todos los hombres en el patíbulo de la cruz. Noble y preciosa Sangre, que sales de las llagas de mi Señor Jesucristo crucificado y lavas los pecados de todo el mundo. Acuérdate, Señor, de esta criatura tuya, redimida por tu sangre. Me arrepiento de haber pecado y deseo enmendar mis errores. Aleja de mí, Padre sacrosanto, todas mis iniquidades y pecados, para que, limpio de alma y cuerpo, sea digno de alabar al Santo de los santos. Concédeme que esta santa comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre, que indigno me atrevo a recibir, sea la perfecta purificación de mis delitos, aleje mis malos pensamientos y regenere mis buenos afectos; conceda eficacia purísima a las obras que te agradan; y, finalmente, sea la firme defensa de mi cuerpo y alma contra las asechanzas de mis enemigos. Amén.
Invocación de San Juan Crisóstomo para antes de la Misa
¡Oh Señor Crucificado!, Yo estoy ciegamente convencido de que Tú eres el Cristo Único y Verdadero, el Hijo de Dios vivo que llegó a este mundo para resguardar a los pecadores, de los cuales me considero el primero. Por favor, acéptame como participante de tu mística cena Mística. Nunca revelaré tu misterio a los enemigos, ni te daré un beso traidor como lo hizo Judas, sino que como el bondadoso ladrón te reconozco. Llévame en tu corazón ¡Oh Señor!, cuando llegue a tu Reino. Recuérdame, ¡oh Santo!, que mi participación en medio de tus Santos Misterios, ¡oh Señor! no sean para mi juicio o mi condenación, sino para sanar mi cuerpo y para salvar mi alma, que ha estado tan abatida. ¡Oh Amadísimo Señor Jesucristo!, Yo también creo y confieso que lo que hoy pueda recibir de ti sea realmente tu sagrado Cuerpo y tu Sangre Vivificante, los cuales te imploro me hagas digno de recibir, para la indulgencia de todos mis pecados y la vida siempre eterna. Amén.
Oración de Preparación antes de la Misa
¡Oh Amantísimo Señor Jesús Misericordioso!, concédenos la dadiva de poder participar con verdadera atención y piedad en esta Eucaristía que hoy con tanto amor y sacrificio te ofrecemos para que laves nuestros cuerpos y purifiques nuestras almas pecadoras. Primero, para rendirte adoración y darte las gracias inmensas por todos los beneficios que nos has otorgado. Segundo, para rogar por el perdón de nuestros pecados y los de todos los seres humanos; tercero, para implorarte las gracias que son necesarias para nuestras vidas y para este día en especial. Hoy te brindo esta especial Misa para… (se expresa la intención que se desea). Concédenos, Maestro Magnánimo y Protector poder asistir a esta sagrada eucaristía con los mismos sentimientos de amor y piedad de tu adorada madre al pie de la Santa Cruz. Con el espíritu y todo el fervor viviente de los santos apóstoles que la vivieron. Ayúdanos a preparar esta misa para recibirte dignamente, lo mejor que podamos.
Invocación a la Santísima Virgen María Antes de la Misa
¡Oh Madre de Piedad y Misericordia, Santa María! Como tu mas pequeño hijo, confío en ti con todo mi corazón y mi amor. Acudo de hinojos a tus brazos para que, de la misma manera que estuviste junto a tu Hijo Jesús, clavado en la Cruz, también estés a mi lado, junto a los que hoy asistimos a Misa aquí y en todo el mundo. Deseamos que estés junto a nosotros para que, con tu ayuda y piedad, podamos ofrecerte dignamente el sacrificio del Hijo, al Padre, en su Espíritu Santo. ¡Oh Dios!, se misericordioso conmigo que soy pecador. Límpiame, purifícame de mis pecados y ten misericordia de mí. Perdóname, porque he pecado incontables veces. Pero aquí estoy redimido ante tus pies. Amén.
Plegaria al Espíritu Santo Antes de la Misa
¡Oh Dios Bendito y Omnipotente!, tú que has sido clemente, oye con piedad nuestras súplicas y alumbra nuestros senderos de la vida y nuestro corazón con la esencia del Espíritu Santo, para que te podamos servir con dignidad y y amarte con verdadera caridad y sin hipocresía. ¡Oh Dios mío Santísimo! Tú que todo lo ves, que a nuestro corazón y nuestra voluntad conoces, y que ya no hay secretos para ti: limpia nuestros pensamientos llenándolos del Espíritu Santo, para que podamos merecer amarte con perfección y exaltarte dignamente, como tu te los mereces. Extingue, Señor, con el fuego del Espíritu Santo, todo lo malo que haya en mi corazón para que servirte con el cuerpo puro y pueda agradarte por la limpieza de mi alma. Te rogamos que el Paráclito que viene de ti alumbre nuestro entendimiento y nos conduzca a conocer la verdad, como tu Hijo se lo prometió al ladrón en la cruz. ¡Oh Amadísimo Dios! Que le diste luz a los corazones de los fieles con la tea del Espíritu Santo, otórganos bondadosamente según el mismo Espíritu, el don de poder conocer las cosas justas y gozar siempre de sus divinos consuelos. Te pedimos, ¡Oh Poderoso y Piadoso Señor!, que limpies nuestras conciencias para que, en la venida de Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, halle preparada en nosotros su templo. Que vive y reina siempre contigo por los siglos de los siglos. Amén.
Invocación de Santo Tomás Antes de la Misa
¡Oh Dios todopoderoso y eterno! Hoy me acerco al Sacramento de tu Hijo Amado, Jesucristo nuestro Señor; como enfermo que acude al médico de la vida, para que te dignes en sanar mi enfermedad, lavar mis inmundicias, iluminar mis cegueras, enriquecer mis pobrezas y vestir mi desnudez. Me acerco con humildad a ti para recibir el pan de los Ángeles, a nuestro Rey de Reyes y al Señor de Señores, con tantas dolencias y piedad, con tanta pureza y fe, con tales deseos y propósitos, como conviene a la salud de mi angustiada alma. En este momento antes de la misa, te pido que me permitas recibir, no solamente el sacramento del Cuerpo y de la Sangre del Cristo Redentor, sino además la gracia y la virtud de ese Dios tan bondadoso; permite que pueda recibir el Cuerpo de tu Hijo Unigénito Jesucristo, nacido de la Virgen María. Te suplico merecer ser incorporado a su cuerpo místico y contado entre todos sus miembros. Padre Amadísimo dame el poder de admirar eternamente en el Cielo a tu amado Hijo Jesús, a quien me dispongo a recibir ahora bajo el manto divino de la fe viviente que reina contigo en el Espíritu Santo. Por todos los siglos de los siglos. Amén.
Antes de la Misa, Pídele Clemencia a Dios por Tus Pecados
Siempre es reconfortante hablar con Dios por medio de la oración, sobre todo cuando las dudas nos atacan. Algunas veces nos entristecemos porque las cosas no salen como deseamos, pero antes de la misa también podemos orarle y prepararla con todo el amor que El se merece.
Las Oraciones para Antes de la Misa, también son diálogos llenos de sinceridad profunda, dándole la importancia que se merece al acto sagrada de la misa donde nuestro amado Jesucristo, también esta presente con su inmenso amor hacia toda la humanidad.
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