Oraciones Para El Dinero

¡Oh Justo San Expedito! De hinojos ante tus pies, me arrodillo humildemente ante ti para que me auxilies en este instante aciago. Hoy las necesidades urgentes que agobian y solo se pueden solventar con dinero, de lo cual carezco y me hace sobrevivir en estado de preocupación y de angustia continua.

Te ruego que me ayudes a levantarme económicamente. Santo Piadoso, aquí estoy clamándote para que alivies mis carencias y miserias. Por eso te pido que con tu caridad me concedas la dicha de (Mencionar ahora la petición).

Enséñame a usar mi inteligencia, mi coraje, mi fuerza e incrementar mi voluntad, para que esta mala racha desaparezca pronto y todo quede en un simple recuerdo, de una vivencia por la que tuve que transitar para aprender y ser cada día mejor ser humano.

Escucha mis plegarias, atiende desde tu sagrada morada mis ruegos por tantas urgencias económicas acumuladas, ante la falta de dinero. Solventa mis carencias para que se me abran los cielos en pro de un futuro exitoso y provechoso.

Te antemano, te extiendo mi agradecimiento profundo; gracias San Expedito, pues estoy seguro que tú estás conmigo, oyendo mis lamentos, pero sé que mi prosperidad económica se iniciará desde este mismo momento, por lo que te doy infinitamente las gracias por el resto de mi vida, llevando tu nombre al que lo precise. Amén.

¡Milagroso Señor Jesucristo! Tú que eres el hijo amado del Dios Padre, hoy quiero clamarte de rodilla por todas aquellas personas que como yo viven angustiados calladamente por sus carencias económicas y la falta de dinero para cancelar y solventar los apremios de este día.

Sabes Gran Maestro que la crisis económica no tiene compasión con los pobres y necesitados, quienes son los que mas padecen sus consecuencias funestas, haciéndolos llegar incluso al suicido ante la impotencia y la depresión, al no poder cubrir las necesidades de nuestros seres amados.

Bendíceme Señor y atrae hacia mi persona que me hagan ver otros horizontes de prosperidad donde el dinero fluya lícitamente y pueda generarlo de manera honesta y justa en esos grupos de seres humanos, para complacencia mía, sin olvidarme de darte las gracias todas las noches.

Y permite, que de mi boca solo broten palabras de alabanzas y agradecimiento hacia ti ¡Oh sí magnifico Señor!, que no sean palabras de odio, de muerte; sino palabras para bendecirlos, para que todo, absoluta y plenamente todo lo que hoy les exprese, traiga y caiga sobre mí abundancia de bendiciones, en riquezas espirituales y materiales.

De nuevo, una vez más te alabo y te bendigo Mi Señor por este nuevo día, que es un nuevo comienzo, lleno de optimismo donde el encuentro contigo Señor, me quita el sosiego y calma mis angustias. Oh Señor, elevo mis esperanzas hacia tu reino celestial de lograr una suficiente fortuna, porque se Padre amado que me cumplirás. Amén.

¡Misericordioso Padre Santificado¡, cuando despierto siempre elevo mi plegaria para agradecerte por poder disfrutar tu sagrada creación. Gracias por permitirme contemplarla; me deleito cuando cada día que transcurre y expreso con alabanzas tu grandeza.

Hoy te pido la bendición ¡Oh Dios creador del universo!; quien todo lo puede y todo lo ha diseñado y edificado. Grande y poderoso, magnánimo y misericordioso, así eres tú Oh Padre Bondadoso y Piadoso, merecedor de alabanzas y adoraciones.

Oh Padre bendito, socórreme, ayúdame en esta hora donde el dinero escasea. Haz que a mi alrededor brote la prosperidad y que de mi boca emerjan palabras sabias hacia ti; que cada una de ellas sea como un bálsamo sanador para las personas que se encuentran a mi alrededor.

Pero no permitas que el dinero enferme mi humildad o me envilezca. Permite, que, por medio de ti, mis palabras edifiquen, conforten y produzcan alegría y entusiasmo en los seres desmotivados.

Deja que yo sea un ejemplo a seguir para esas personas que ya no deseen seguir batallando por la situación tan difícil que estamos atravesando en nuestro País. Hoy necesitamos más que nunca de tu ayuda misericordiosa. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh Eterno Dios Padre de Jesús! Nunca olvidaremos que un día dijiste “Pide y recibirás, busca y encontrarás, llama y se te abrirán los caminos”, todo por medio de la intercesión de María, tu santísima madre. Por eso cumpliendo tu palabra, te llamo, te busco, y te pido con suma humildad y sincero amor que mis deseos sean concedidos por medio de mis oraciones.

Con el más encarecido y ferviente amor y la más profunda fe y esperanza, Amado Dios Padre, solo te pido como favor que me bendigas con suficiente dinero y prosperidad a partir de este momento, lo cual siempre te agradeceré. ¡Oh Amantísimo Dios Padre! Tú que dijiste que todo lo que le pidas al padre en mi nombre, él te lo concederá, por intercesión de María, tu santísima madre, hoy te suplico calladla y humildemente me concedas urgentemente lo que en esta oración he pedido.

Oh Dios Padre Todopoderoso y Misericordioso, confió fervorosamente en ti porque nos dijiste que “el cielo y la tierra pasarán, pero mi palabra nunca pasará”. Y estoy seguro que es así, que nunca pasará. Por eso, por la intercesión de María, su santísima madre, confío plenamente en que plegaria no pasaran desapercibidas y mi oración será escuchada en tu morada celestial. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh, Grandiosa Santa Muerte! Ser apreciado de mi corazón, ampárame con tu protección, en las noches y los días aciagos. Te suplico que ilumines mi camino hacia el éxito, la prosperidad y la fortuna, que mediante esta llama bendita lleguen a ti todas mis oraciones hacia a ti.

Santa Muerte, tu mejor que nadie sabes mí sufrimiento por el que hemos pasado, quienes permanecemos en este mundo terrenal. Bien sabes que requerimos de un hogar, ropa y sustentos. Ayúdanos para que logremos la obtención de suficiente dinero para sobrevivir.

Tú que nos gobiernas, más allá del bien y del mal, concédenos este favor. Hoy he venido ante ti para pedir ayuda, pues no me queda más remedio que acudir a tu magnificente poder y rendirte honores.

Santa Muerte, requiero una cantidad enorme de dinero para cubrir mis gastos. No es para solventar vanidades o vicios.  Me he encomendado a tu gran caridad pues estoy en una urgencia y lo requiero para cubrir mis carencias.

Oh, Poderosa Niña Blanca, ten presente que tu ayuda necesito, muy desesperadamente. No puedo conseguir el dinero que necesito y a tu bondad yo me remito. ¡Oh Gran Benevolente!  Amén.

¡Poderosa Santa Bárbara!. Hoy quiero pedirte que me ayudes a vencer en esta batalla, como lo hiciste tú que no caíste en la tentación del mal, tú que alejaste con tu amor, toda fatalidad, saliendo victoriosa, te ruego que intervengas ante Dios Nuestro Señor para que me ayudes a sobrellevar este momento sin dinero en el que el Altísimo me ha puesto a prueba.

Te imploro, para que el Dios Padre, me conceda la fuerza suficiente desde su morada para que el bien sea el triunfador y lograr que (se hace la Suplica de Dinero). Regálame tu increíble fortaleza para soportar los mayores ultrajes y tormentos por ser fiel a Ti.

En esta mala hora, donde la falta de dinero me agobia, te pedimos que nosotros seamos fuertes ante tanta adversidad, y con humilde sensatez sabremos esperar la prosperidad para alcanzar la eterna bienaventuranza.

Santa Bárbara milagrosa y bendita, tú que teñiste con el color púrpura de tu sangre tu castiza virginidad por amor al Señor, protégeme de las angustias, tempestades financieras y todas las calamidades de este mundo, permite que (hacer de nuevo la Suplica de Dinero).

Intercede por mí ante el Señor para que me ayude a alcanzar la tan anhelada prosperidad y la fortuna en esta vida, y así vivir en santa amistad y armonía al llegar al fin de mis días en paz, pero en su divina gracia. (Por los siglos de los siglos. Amén.