Oraciones Para Proteger Mi Noviazgo

También te suplico tu protección, para que con tu magnánimo poder le calmes la soberbia y la desconfianza que mantiene hacia mí, que lo único que hago es pensar en su estabilidad física y espiritual y desearle siempre que lo(a) ampares de las mentiras y calumnias, con las que pretenden separarnos.

¡Bendito y Benevolente Padre Amado! Te imploro me escuches, que prestes atención a mi ruego y protejas nuestro noviazgo, que ha sido debilitado por tantas difamaciones en mi contra de personas envidiosas que siempre han deseado que se acabe este noviazgo tan hermoso.

¡Oh Caritativo Padre Amado! No me dejes desfallecer. La angustia y la inseguridad me han hecho mucho daño y solo espero por tu comprensión y apoyo en estos momentos de desesperación, que atormentan mis días y no me dejan conciliar el sueño.

Reconozco que no soy un(a) novio(a) perfecto(a) y que soy pecador, pero hoy mi arrepentimiento es sincero y solo busco reestablecer este noviazgo, que tanta felicidad me ha brindado, pero que ahora sufro mucho por su ausencia. Bendito y Amado Padre, concédeme esta suplica, pues sé que para ti nada es imposible. Por los siglos de los siglos. Amén.

Hoy te suplico para que viertas tu amor y paz sobre todos nosotros, porque vengo a adorarte y me postro ante tus pies, para que me des la fuerza ante los infortunios, mi corazón confía en tu poder y sé que de ti recibo toda ayuda.

Bendito Padre Misericordioso, sé que tú eres benevolente y nunca me desamparas, hoy acudo ante ti para que me auxilies en mi vida sentimental, y poder salvar mi noviazgo. Ampara este amor que hay entre (se dicen los nombres de las dos personas) y no permitas que nadie interfiera en esta relación de pareja tan bonita.

Hemos sido una hermosa pareja estable y bien fundamentada, hemos batallado duro por nuestro amor, pero esta crisis económica nos ha afectado a ambos, y debemos enfrentarla juntos, tanto en las buenas como en las malas.

Amado Padre Misericordioso, en el amor se guerrea no solo cuando la bonanza aflora, sino también cuando los problemas financieros disminuyen y hacen tambalear las relaciones de parejas. Por eso te imploro ayuda y protección. No me desampares ahora. Por los siglos de los siglos. Amén.

Dios de todos los Dioses, yo no deseo que por las perversas intenciones de las malas personas destruyan mi noviazgo, que nada ni nadie rompa esta relación de pareja tan bella que tanto esfuerzo no ha costado mantener y estabilizar día tras día.

Por eso Padre Amado hoy ruego tu protección y custodia para que no le hagan daño a este noviazgo, que solo desea que se acaben las envidias y los amigos farsantes con sus malos pensamientos, dulcifícale sus sentimientos para que acepten nuestra relación sentimental.

¡Oh Padre Amadísimo! Tú que eres poderoso otórganos ese sosiego que buscamos, para que la paz y estabilidad que anhelamos regrese y nuestro noviazgo se fortifique, reencontrándonos y solventando nuestras diferencias con amor.

Con nuestro noviazgo no pretendemos dañar a nadie, por ello te imploro que nos concedas paz y felicidad para seguir viviendo este amor que es puro y verdadero, sincero y nos llena como novios. Que tu Señor seas nuestro eje espiritual, dándonos armonía y amor, cariño y amistad.

Regálanos la complicidad mutua y el respeto incondicional. Bendícenos con mucho amor. Guíanos siempre por los buenos caminos; no permitas nunca que nos alejemos de tus Mandamientos, y bríndanos un corazón que te adore con todas nuestras fuerzas, alma y mente, te lo rogamos en el nombre de Jesucristo. Amén. (Rezar el Credo, Padrenuestro y Gloria).

Por eso hoy un inmenso milagro esperó y confío en tu palabra, la que siempre estaba lista para hablar a solicitud de quienes estaban con problemas en su relación conyugal. La afanosa oración de la amarga prueba jamás fue dirigida a ti en vano.

¡Oh Bendito San Antonio!, confiando en tu misericordia, te ruego por la estabilidad y fortalecimiento de mi noviazgo. Tu respuesta espero con ansias después de esta oración y te agradezco me hagas el milagro. Porque ¿no eres tú el Santo de los Milagros, quien, cuando estabas viajando por la tierra, no tenías más que hablar de las más poderosas maravillas que se habían hecho!

Oh Benefactor San Antonio, tú que tenías siempre tu corazón repleto de simpatía humana, coméntales nuestra fe y alegría a los oídos del Niño Jesús, que amaba estar en tus brazos. Se agraciará una palabra de ustedes y nuestra oración. ¡Oh, habla, empero esa palabra y la gratitud de nuestro corazón serán todas las tuyas! Amén. (se reza un Padre nuestro, Ave María y Gloria).

Así como tienen fuerzas para aplacar la tempestad, así te ruego Santa Bendita; que me acompañes en esta mala hora y estés a mi lado, haz que (se dice el nombre de la persona amada) vuelva a mí y se quede enteramente conmigo, para reestablecer nuestro noviazgo.

Haz que (se dice el nombre) me llame, me busque, me ame y se comprometa a afianzar este noviazgo y nuestra relación sentimental. No aguanto más tanta desesperación y angustia. Sé que no tengo fuerzas ni el poder de conquistar esa gracia sola(o).

Por eso, yo te suplico humildemente mi Santa Bárbara Amada, me metas la mano en este momento. Ayúdame a alcanzar esta gracia e impedir la destrucción de mi tierno noviazgo. Amén.

¡Oh Amada Santa Barbara!, eso te lo pido, no solo por este amor que siento, sino por todo lo que vale mi novio(a), quien pretende alejarse de mi vida sin explicación alguna. Por eso solo te pido que me ayudes a afianzar este noviazgo. Pero para lograrlo necesito que regrese e iniciar un nuevo comienzo en nuestra relación sentimental, de la cual estoy seguro(a) saldré exitoso(a).

Ten piedad de mi Santa Barbara Bendita. No me desampares nunca, porque me he dado cuenta de lo importante y valioso(a) que es (se dice el nombre de la persona amada) para mí y su familia. Tanto, como lo ha sido nuestro Dios Padre, Jesucristo su hijo amado y la Santísima María la Virgen, por los siglos de los siglos. Amén.