Oraciones Para Una Reunión

Para comenzar esta necesaria reunión, Señor, nuestros corazones se elevan hacia Ti, buscando tu mirada. ¡Oh Amado Dios! Escúchanos, y danos las respuestas a nuestras preguntas, y apóyanos con nuestras inquietudes. Tú que eres nuestro Dios Padre Celestial, en quien confiamos por siempre.

¡Amoroso Dios Padre Misericordioso! En esta reunión queremos poner en tus sagradas manos nuestras dudas, nuestros temores e ilusiones. En tus ojos queremos poner la pureza y sinceridad de nuestra perenne búsqueda.

¡Bendito Dios Padre Bondadoso! Guíanos, siempre. Tú que eres magnánimo y tu Espíritu Santo siempre nos acompaña en cada sendero que recorremos y en cada uno de nuestros pasos, haz que nuestra boca sea en este momento la expresión de los que sentimos y deseamos en nuestro interior; que nuestras palabras emerjan de lo más profundo y sean todas verdaderas.

Señor, regálanos un corazón limpio para que podamos ver. Ante ti exponemos los proyectos y planes que se concreten en esta reunión: Acompáñanos en sus deliberaciones y acuerdos. Y bendice nuestras decisiones para que nuestro futuro sea exitoso.

A Ti te ofrecemos lo que hoy somos y lo que tenemos: recíbelo con beneplácito. Te rogamos nos concedas las fuerzas necesarias para avanzar. Anímanos, para que nuestros corazones se regocijen hoy porque todo lo estamos esperando de Ti. Bendice Padre Amantísimo esta reunión y guíala por el sendero justo. Amén.

¡Amoroso Dios Padre Misericordioso! Estas son tus sagradas palabras “donde dos o más se reúnan en mi santo nombre, allí en medio estaré yo con ellos” … Por esas palabras te imploro que te manifiestes en espíritu en esta nuestra reunión.

Padre amado, te pedimos que no abandones nuestros corazones para tener la humildad de oír atentamente todo lo expuesto, prestando atención para lograr comprender todo lo planteado, así como el amor para aceptarnos mutuamente, ya que contigo entre nosotros el diálogo será más fluido y sencillo.

De esta manera, nuestras opiniones podrán ser consideradas como elementos constructores de las soluciones, por lo que más adelante podremos crecer y enriquecernos con las diferencias que puedan surgir en armonía y paz. Por los siglos de los siglos.  Gracias Señor, Amén.

¡Amado Dios Padre Omnipotente y Servicial! Señor. Cada vez que participo en una reunión me acuerdo de tus sabias palabras: “donde dos o más se reúnan en mi nombre santo, allí estaré yo en medio de ellos”. ¡Como no tomarlas en cuenta!

Por ello, te agradezco y ruego mi Dios Bendito que te hagas presente en espíritu y nos bañes con tu sabiduría en nuestra reunión. Anhelamos ser fieles testigos de tu aliciente luz en medio del mundo, por lo que te suplicamos auxilio para salir adelante. Estamos convencidos de tu evangelio y somos testigos del milagro de tu sagrada palabra, la misma que usamos para sembrar los caminos de tu amor.

Antes de iniciar, te damos siempre las gracias, Señor, por todos los logros alcanzados hasta día de hoy, como fieles testigos de quienes faltan, esos que nos alientan a continuar en esta labor, aún en medio de tantas dificultades, sabiendo levantar la antorcha y llevarla por las calles de nuestra humanidad.

¡Qué magnífico trabajo tenemos encomendado! Y si esta obra te pertenece, confiamos en que Tú harás que germine el esfuerzo y empeño que en ella todos hemos puesto para beneplácito de todos sus integrantes.

Ciertamente, ¡Oh Amoroso Dios Padre Misericordioso! El trabajo nos puede generar agotamiento físico, mental, pero no dejes que el cansancio emocional nos domine, porque entonces eso sería darle rienda suelta y abrirle la puerta al desánimo, sentimiento que puede hacerse dueños de nosotros.

¡Oh Amantísimo y Venerado Dios Padre Santo! Hoy precisamente que nos encontramos todos reunidos acudimos ante tus pies y de hinojos pedimos tu ayuda, tu fuerza para que nos alientes con tu presencia, con tus palabras y con tu sabiduría, y así de esta manera sentir la presencia de tu amado Espíritu, orientándonos para llevar a buen término nuestra tarea.  Amén.

¡Oh Amadísimo y Venerado Dios Padre Santo! Sabes bien que las Oraciones para una Reunión son relevantes en todas las fases de nuestra vida, porque se promueve una buena y saludable energía que irradia de Ti, haciendo del lugar un ambiente grato.

Con más razón Padre Amado si son reuniones cristianas, donde las oraciones son indispensables. Por ello, en esta oración de apertura te suplicamos que nos orientes para que todo se desarrolle de la mejor forma y podamos concluirla con armonía y gozo.

¡Oh Bendito Señor Dios Padre!, aquí hoy estamos reunidos y haciendo presente tu palabra, a sabiendas de que te encuentras entre nosotros, por ello te solicitamos Amado Señor, que seas tú quien presida esta humilde reunión, donde queremos servirte con toda nuestra fe.

Solo deseamos que tu Espíritu dirija nuestras palabras para poder exponerle a todos lo que hasta ahora hemos logrado con tu Gracia mi Señor. Que toda la hermosa luz puesta en el candelabro nos alumbre para siempre y que se nos permita reconocer las maravillas que haces con los hombres, dándonos Gloria tú nuestro Padre Celestial. Por los siglos de los siglos. Amén.

Hoy Amadísimo Cordero de Dios, deseo elevar estas oraciones poderosas en medio de esta reunión religiosa, como herramienta útil para fortalecer la fe de todos sus participantes, esperando se sientan todos identificados.

¡Oh Bendito Señor Jesucristo Misericordioso!, Aquí estamos ante ti Señor, con nuestros pecados, pero reunidos en tu santo nombre. Tú que eres un ser todo lleno de bondad y misericordioso, limpia nuestros corazones, oriéntanos en el sendero de la vida y enséñanos que es lo que debemos hacer.

Queremos que seas tú Amadísimo Hijo Sacrosanto nuestra hermosa y genuina inspiración para reconocer las cosas que debemos hacer. Sólo tú, el actor de nuestras decisiones, tú que aprecias y valorar la equidad, la igualdad y la justicia, no dejes que la ignorancia nos despedace, que nada ni nadie nos desvíe de la verdad mi Señor, porque siempre nos reunimos en tu nombre. Amén.

¡Oh Bendecido Señor Dios Padre!, Reunirnos de forma religiosa y respetable es una acción fundamental para reencontrarnos contigo. Es algo imprescindible ya que es la antesala para que ésta sea presenciada y bendecida por ti, contando con sus participantes y quienes la dirigen.

Bendecido Padre Amantísimo, Por medio de esta oración católica, tu Santo nombre encarnado en tu hijo amado Jesús y la veneración de nuestra Virgen María, adornan este espacio y nos infunden alientos para avanzar y lograr soluciones efectivas.

Por eso, estamos aquí, Señor, reunidos como en familia, en torno a Espíritu que nos has convocado, a vivir en ti. Nos hallamos unidos en tu cuerpo que es la santa Iglesia, para que nos concedas la fuerza del Espíritu, el regocijo de la amistad, la dicha de sabernos hermanos, hijos de un mismo Padre y familia de Dios.

¡Oh Benevolente y Bendito Señor Dios Padre! Enséñanos junto a la Virgen María a ser seres humanos constantes, optimistas, testigos dichosos de que el Señor siempre vive en nuestros corazones, convirtiéndonos en una sola familia, como en un solo corazón. Amén.

¡Oh Misericordioso Dios Padre de la Hermandad y la Amistad! Hoy en esta humilde y sencilla reunión de amigos y amigas, queremos pedirte que fortalezcas nuestros sentimientos fraternos, nuestros lazos de Unión y Solidaridad, sin olvidarnos de bendecir su Santo nombre y tu grandioso poder.

Padre Santo, Padre Amado, nos dicen que en la Unión está la Fuerza. Por eso, fortalece nuestra fe y bendícenos grandemente como hermanos, como amigos, para alabarte siempre y cumplir con tus leyes y mandatos, porque somos obedientes y necesitamos tu guía para amarnos y respetarnos como buenos cristianos que somos.

No nos dejes solos nunca. Bendícenos a todos y muéstranos el camino de la verdad, de la bondad y la compasión hacia el prójimo, que a veces tanto necesita de nosotros. Danos luz para orientarnos y sentirnos felices al saber que andamos por buen camino y al lado del espíritu santo, que solo senos muestra a través del amor. Por los siglos de los siglos. Amén.