Los hijos son un regalo - una bendición increíble de Dios. Cada día podemos encontrarnos haciendo mucho por nuestros niños, amándolos y cuidándolos, nutriéndolos, enseñándoles, entrenándolos, ayudándolos, guiándolos, equipándolos, alentándolos, protegiéndolos y mucho más. Pasamos horas preciosas viviendo la vida, ayudando con las tareas y conduciéndolos a las actividades. Gastamos dinero en deportes, lecciones y varias clases para ayudarlos a crecer y convertirse en todo lo que pueden ser, dándoles oportunidades para que hagan lo que más aman en este mundo.
Hay una batalla sobre nuestras familias hoy en día, y el enemigo no amaría nada más que destruir todo lo que apreciamos en esta vida. Es despiadado, astuto y engañoso. Atacará cuando no estamos alineados, hará todo lo que pueda para atraer a nuestros hijos a su manera. No le dejes que gane la batalla y ora algunas de nuestras oraciones para bendecir a los hijos.
Oraciones para pedir por los hijos
La oración es esencial sobre nuestros hijos y familias, para mantenernos alerta, conscientes y discerniendo la voz de Dios, así como para oponernos a los ataques del enemigo en nuestras vidas. Nunca debemos subestimar la importancia de decir la bendición y la verdad sobre sus vidas. La oración es poderosa y sus palabras son verdaderas. A continuación 4 poderosas oraciones para pedir por los hijos.
Oración por la protección de los hijos Padre, te agradezco que nos invites a Tu protección; que cuando te busquemos y te hagamos nuestro Dios, prometas ordenar a Tus ángeles que velen por nosotros (Salmo 91:9-12).
Padre Celestial te pido ahora que protejas a mis hijos a medida que avanzan a lo largo de sus días. Dobladlos por detrás y por delante y ponedles la mano encima (Salmo 139:5). No dejes que les pase nada. Mantén a cada uno de mis hijos a salvo bajo Tus alas y protégelos contra cualquier complot que tenga la intención de dañarlos o arruinarlos. Esté cerca de cada uno de mis hijos, Señor, rodeado de Tu favor como de un escudo (Salmo 5:11-12).
Te ruego que los protejas en todos los caminos por los que caminan; en su salida y su entrada. Protégelos contra enfermedades de la mente y del cuerpo, accidentes, depredadores y tipos de maldadores y malhechores. Ungir a cada uno de mis hijos con tu favor y protección, dejándolos descansar a salvo entre tus hombros (Deuteronomio 33:12).
Padre, mientras mis hijos caminan a través de sus días, te pido que les des una dirección clara al hacer Tu voluntad, para que puedan permanecer dentro de Tu protección. Déles sabiduría para que sepan cuándo evitar el daño potencial, tanto físico como espiritual. Entonces ayúdales valientemente a alejarse de ella. Que la sangre de Jesús sea ceniza sobre cada uno de mis hijos, cubriéndolos mientras caminan por este día y todos los días de sus vidas. En el poderoso nombre de Jesús, Amén.
Querido Señor, te pedimos que pongas una mano de protección sobre nuestros hijos. Enséñales a ser fuertes sin ser duros, y compasivos sin ser orgullosos. Nosotros somos sus padres, pero tú eres su Padre Celestial. Por favor cuida de nuestros hijos mientras crecen en este mundo extraño. Enséñales a amar a otros como tú los has amado, y ayúdanos a guiarlos en tus caminos. En el nombre de Jesús, amén.
Mi misericordioso Señor, ruego que mis hijos se conformen a Tu voluntad en todo propósito, pensamiento y acción en todo momento. Cuando se enfrenten a decisiones, que levanten sus ojos hacia Ti para que les guíes.
La vida está llena de incertidumbre, pero si ellos te miran en todas las cosas, tengo una fe profunda en saber que Tú los guiarás. Yo oro para que ellos sigan Tu plan para ellos, y siempre practiquen lo que es agradable para Ti. Que Tu amor eterno llene sus corazones y mentes antes de hablar, planear o avanzar en la toma de decisiones. Amén.
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