Oraciones A Santa Elena Para Encontrar Lo Perdido

Plegaria para Encontrar el Amor Perdido

¡Oh Grandiosa Santa Elena! El amor de mi vida decidió se fue de mi vida sin dejar un rastro seguro donde poder buscarla y declararle todo el amor que llevo por dentro, como ella se lo merece.

Me ha dejado envuelto en una tristeza eterna que no he podido superar. Pero ¡Oh Milagrosa Santa Elena! He decidido recuperarla porque es mi amor perdido. Por eso acudo a ti, para que me ayudes a conquistarla de nuevo. Quiero que venga hacia mí y se fije nuevamente en mis sentimientos.

Haz que se acerque deseablemente. Hazle ver que la estoy esperando con ansias para retribuirle todo el amor que como hombre puedo ofrecerle y hacerla feliz. Oye esta plegaria y bendíceme con este ruego de amor, porque mi alma ya no aguanta más tanta soledad y desolación.

Por favor, atráela hacia mí, para ofrecerle mi amor puro y sincero. La necesito urgentemente Señor Mio. Siento que me falta una parte de mi existencialidad y por eso me siento incompleto. Solo deseo recuperar honestamente el amor que solo ella puede darme y tenerla a mi lado para amarla infinitamente.

¡Oh Bondadosa Santa Elena! Añoro contar con tu confianza, sobre todo ahora que estoy seguro de lo que siento por ella, cuyos arrebatos son impredecibles y las dudas me agobian por todos lados. Agradezco que me oigas y perdones mis pecados. Amén.

¡Oh Bondadosa Santa Elena! Tú que te has erigido como la Patrona de las Cosas Perdidas, cuyo manantial de amor y compasión perpetua lo riegas a todos tus devotos. Bendice mi existencia con la dadiva del amor que tanto deseo y hazme este milagro que tanto deseo ver cumplido.

Obséquiame ¡Oh Amada Santa Elena! La fortaleza necesaria para ser una mejor persona cada día y para convertirme en un ser más amoroso y piadoso, además de fuente de amor como tú siempre me lo has demostrado, para poder encontrar a mi pareja que ha desaparecido de nuestras vidas.

Ayúdame a encontrar a (se dice aquí en nombre de la persona perdida) con quien puedo caminar tomados de las manos por el resto de nuestras vidas, recreando un mundo mucho más sano y feliz para todos a partir del hecho de multiplicar este amor tan puro y apasionado.

Pongo en tus manos ¡Oh Amantísima Santa Elena! mi futuro en tus sagradas manos, con la fe y la esperanza de que pronto (de nuevo se dice el nombre de la persona deseada) volverá a corresponderme con su amor y alegrar mis días, como ya lo habíamos experimentado.

Bendecida y Bondadosa Santa Elena, aquí estoy ante tus pies, rogándote para que esa persona a la que amo tanto aparezca y por fin termine de convencerse de la realidad de mis sentimientos y pueda recuperar su mirada hacia mi noble corazón. Amén.

¡Oh Amadísima Santa Elena!, tú que eres fuente de amor perpetuo y eternizado y sabes muy bien lo que significa amar y compenetrarse con otro ser, bendíceme en esta hora aciaga con un compañero lleno de amor puro, sublime y verdadero. Te lo imploro Santísima Santa Elena.

Hoy, ante ti te confieso que quiero ser el canal irredento de tu amor, para multiplicar sabiamente tu gloria y hacer de este mundo un lugar mucho más apto para ser habitado por nosotros tus hijos, que como yo hoy la incertidumbre me embarga al sentirme solo(a) y desprotegido.

En este momento de mi vida, donde la soledad y el desasosiego me abruman sin encontrarle sentido a mi vida, quiero suplicarte que me ayudes a encontrar ese compañero ideal, a quien he perdido y ha sido el único verdadero en mi vida, para de esta manera poder imitar tu camino de amor y entrega hacia el prójimo.

Bienaventurada Santa Elena, solo te pido que intercedas por mi ante el Dios Padre Bondadoso y le recuerdes mi petición. Tú que eres la Santa de las cosas perdidas, y sabes bien que la soledad ha embriagado mi existencialidad, permite que ese compañero aparezca por fin y me dé su compañía, para así sentirme realizado como ser humano entregado a su amor. Amén.

¡Oh Amadísima Santa Elena!, Tu ardiente amor por Dios, tu elevada virtud y tu gran caridad hacia el prójimo, te hicieron una Santa digna y Respetable, con poderes milagrosos hasta encontrar la tumba y la cruz de nuestro Jesucristo Amado.

Por ese motivo tan sinigual, hoy un inmenso milagro espero de ti, que siempre has empeñado tu palabra, la que siempre está lista para interceder ante la solicitud de quienes están con problemas en su relación conyugal. La afanosa oración de la amarga prueba jamás fue dirigida a ti en vano.

¡Oh Milagrosa Santa Elena!, confiando en tu misericordia, te ruego que mi amada esposa aparezca para darle paz, estabilidad y fortalecimiento a mi matrimonio, además me concedas la gracia de tenerla nuevamente a mi lado. Te agradezco me hagas la caridad, porque ¿No eres tú la Santa y Patrona de las Cosas Perdidas que por amor a Jesucristo, te empeñaste en buscar y encontrar la famosa cruz donde lo crucificaron?

¡Oh Amadísima Santa Elena! Deja que mi amada esposa se digne a volver nuevamente a su hogar y que su mirada se vuelva hacia mi corazón, que solo guarda el amor más puro, para siempre colmarla de afectos y caricias, al lado de nuestros amados hijos.

Tú que siempre tenías tu corazón repleto amor y compasión, coméntales de nuestra fe y alegría a los oídos del maestro Jesucristo, que tanto amaba estar en tus brazos. ¡Oh, háblale!, pero que esa palabra y la gratitud de nuestro corazón sean solo las tuyas! Amén.

¡Santa Bárbara Bendita!, tú que proteges al que está turbado y angustiado, te pido me ayudes en este momento de angustia cuando mi noviazgo casi está a punto de sucumbir. ¡Sé cuánto eres de fuerte! Por eso agradezco tu ayuda y permita que encuentre a mi novio(a) que ha desaparecido sin dejas rastro.

Así como puedes perseverar en la búsqueda con tu poder, así te ruego Santa Bendita; que me acompañes en esta mala hora y estés a mi lado y me ayudes a encontrar a (se dice el nombre de la persona amada), quien ha desaparecido y quiero que de nuevo voltee su mirada hacia mí y se quede enteramente conmigo, para reestablecer nuestro noviazgo.

Permite que yo pueda encontrarlo y recuperarlo con mis encantos, con mis palabras, con la pureza y la ternura de mi amor. Haz que se comprometa a amarme y a afianzar esta hermosa relación sentimental. No aguanto más tanta desesperación y angustia. Sé que no tengo fuerzas ni el poder de conquistar esa gracia sola(o).  Pero con tu ayuda todo se puedo lograr.

Por esta razón, te suplico humildemente ¡Oh Amadísima Santa Elena!, me metas la mano en este momento. Ayúdame a alcanzar esta gracia e impedir que esta relación con mi novia(a) se acabe para siempre. No lo permitas. Amén.

¡Oh Sacrosanta y Venerada Santa Elena! Así como ablandaste el corazón de tu hijo Constantino, la naturaleza, el pensamiento y todo el mal de la vida, hoy te ruego que en esta hora angustiosa y de dudas, ablandes el corazón de mi hijo perdido.

Mi Santa Elena Piadosa, tu que adoraste a tu hijo el Emperador Constantino y lo cristianaste, hoy te suplico, por valor que esa persona significa para mi, me lo protejas y hagas que regrese para amarlo con todo mi corazón. Recuperar a esa persona amada, a ese hijo rebelde y soberbio que anda desaparecido es lo único que deseo.

Pero ¡Oh Milagrosa Santa Elena!, para lograrlo necesito pedirte perdón y disculparme sinceramente para reiniciar con mi hijo un nuevo comienzo lleno de amor y sinceridad. Cólmame de tu bondad mi Santa Elena Santificada. No me desampares nunca ni permitas que las mentiras, alejen de mi lado a mi hijo, porque es lo más importante y valioso(a) que tengo en mi vida. Gracias Infinitas. Amen.