El enemigo material y espiritual siempre está acechándonos a donde quiera que vamos. Lo sabemos, cuando nos sentimos enfermos física y espiritualmente. En esos momentos, lo mejor es acudir a las oraciones para vencer al Enemigo.
Sabido es que nuestro Señor Jesucristo, en su paso por este mundo logró sanar corporal y espiritualmente a muchas personas, con el poder de Dios Todopoderoso, que se ha manifestado abiertamente para quienes creen en él. “Pide y se te dará”, nos dice el Altísimo en la Biblia. Por eso, esta oportunidad, te daré a conocer algunas Oraciones para Vencer al Enemigo, para que la lleves contigo. Estoy seguro que impactarán en tu futuro.
Oraciones Para Vencer Al Enemigo
Oración a San Benito para Vencer al Mal de Ojo
¡Oh Bondadoso San Benito Amado! Mi siempre recordado Patrón, quien ante las tropas siempre supiste librarte, tú que favoreces a tu amado pueblo, y eres fiel y firme devoto de Nuestro Señor. Hoy vengo a suplicarte ante tu agraciada intersección, para me auxilies en esta necesidad, con la brevedad posible, porque el enemigo se ha manifestado a través del mal de ojo y requiero que se aleje de mi vida y de mis familiares, y que tu poder se convierta solo en bondad y caridad, para liberar mi alma de la crueldad y la maldad. Por las virtudes de Nuestro Señor Jesucristo, hoy te imploro que me resguardes de ese enemigo letal en todos los instantes de mi vida; que me preserves de todo mal y peligro, de la hechicería y de la maldad, si tienen manos no puedan agarrarme ni tocarme y si tienen pies que a ningún lugar me sigan. Amado San Benito, que todo enemigo sea sometido y alejado, con tu magnánima protección y la de nuestro Dios Padre. Permíteme enfrentarlo con gallardía. Que la centella ni el temblor, logren asustarme ni aceptar que conspiren en mi contra, que de mi boca y mi lengua, solo salgan palabras de agradecimiento, alabanzas y bendiciones, tranquilidad y paz en mi atribulada alma. ¡Oh Grandioso San Benito de Palermo, que ni la miseria ni la desnudez, ni el hambre ni la tristeza, puedan posarse en mi vida y aunque el enemigo me pase muy cerca, te pido que mi espíritu posea la fuerza y la energía suficiente para aclamar tu nombre Santo, el del Dios Padre y de nuestro Amado Jesucristo como escudo protector, consagrándome a ti y confiando en tu misericordia. Por los siglos de los siglos. Amén.
Oración Para Vencer el Enemigo de mi Amigo Enfermo
Amado Señor, el enemigo se ha posado en el cuerpo de mi amigo y hoy luce muy enfermo, por lo que requiere de tu grandiosa bondad para sanar. Y aquí estoy yo para pedirte que poses tus manos en la frente de ese amigo que tanto aprecio y siente lo que oculta su corazón que late ardoroso por la vida. Que busca vivir y hoy se halla envuelto en una rara enfermedad. Sánale de esa enfermedad que ha sido engendrada por el enemigo del amor y la bondad. Y si el pecado lo conserva así, indúltalo Padre Amantísimo. Te lo imploro por ese mi gran amigo que siempre ha sido leal. Hazme la caridad para que (se dicen los nombres y apellidos de ese amigo) para que recobre la salud lo antes posible y pueda volver a ser el mismo de antes. También me atrevo a pedirte por sus familiares que tanto lo quieren ver sanado. Absuélvelo de sus pecados y limpia su alma Dios Padre Amado. Embriágalo con tu luz para que te reciba en su corazón y pueda contemplar las grandes cosas que le tienes reservadas a él. Nuevamente, te doy las gracias Padre Amado y te reitero mi humilde petición para devolverle la salud a (se dicen nombres y apellidos del amigo) y no lo desampares en esta mala hora, donde su cuerpo afligido solo clama por tu intervención. Por los siglos de los siglos. Amén.
Oración a Jesucristo para Vencer al Enemigo del Covid-19
Oh, misericordioso Señor Jesucristo Redentor, protector inconmensurable de nuestra fortaleza, hoy acudo a tu benevolencia celestial, porque que nos ayudes a vencer a ese enemigo llamado Covid19 e impidas que se aposente en mi cuerpo. En estos momentos de angustia, te suplico mi Amado defensor que por tu divina misericordia no admitas que se posesione totalmente de mi cuerpo. Padre Amantísimo, en este difícil momento solo te pido que perdones nuestras culpas, pecados y ofensas para que podamos ver tu amor en todo su esplendor. Coloca un ejército de ángeles guardianes y un muro inmenso en torno a cada familia. Protégelas Amado Padre; que se haga viva tu santa palabra en el Salmo 91.10: «No te sobrevendrá mal ni plaga tocará tu morada, pues a sus ángeles mandará cerca de ti para que te guarden en todos tus caminos». No permitas Padre Bondadoso que este enemigo satanizado convertido en un virus malévolo se irradie en mi cuerpo y se propague aún más; por el contrario, haz que se esfume y que no sufran ni mueran más personas. Hoy mi cuerpo clama por tu protección, te ruego además con suma humildad por todos esos seres que ya se encuentran contagiados por este diabólico virus, para que poses sobre mi cuerpo y sobre sus cuerpos tu mano sanadora, se recuperen y sigan adelante con sus vidas, disfrutando y alabando tu infinita bondad, que es única y omnipotente. Por los siglos de los siglos. Amén.
Oración a San Miguel Arcángel para Vencer el Mal
¡Oh glorioso San Miguel! Tu lucha siempre ha reinado sobre los enemigos; por eso ayúdanos a permanecer serenos ante las dificultades. Ilumínanos para que podamos encontrar nuestra luz espiritual, no nos desampares en el caminar y que tus reconocidas virtudes se levanten como nuestro amparo y nuestro refugio. Protégenos de las angustias, de las sugestiones, de las tentaciones y de las incitaciones, Entra en nuestras almas el espíritu de la humildad y de la fraternidad. Atrae nuestros corazones junto a los Querubines y guíalos hacia el bien. Auxílianos cuando nos quieran oprimir o esclavizar, aléjanos de nuestros enemigos, de los espíritus malignos, de las injusticias y de los abusos, de las tiranías y de la brujería, de la hechicería y de la maldad. Oriéntanos para dominar nuestros sentidos, que las malas costumbres no sean propagadas y que lo malo se aparte de nosotros con tu resplandor. Tú que dominas las fuerzas del más, cuida nuestra fe y regálanos sabiduría y prudencia, cólmanos de sensatez y paciencia, en las palabras que expresemos y los pensamientos que afloren en nuestra mente. Junto con las virtudes sagradas aleja de nuestro lado a los adversarios. Aparta de nuestro sendero las humillaciones, las intrigas, rencores, celos, envidias de las personas que tenga la intención de hacernos daño. Ampáranos Glorioso San Miguel y déjanos libres de todo lo que atente contra nosotros y nuestras familias, amigos y conocidos, Que las enfermedades se vayan bien lejos y propaguemos la fe en ti y sea nuestro proceder la prueba más clara de tu poder espiritual y salvador, protégenos cada día de nuestras vidas, y al momento de nuestra partida terrenal, podamos contemplar la riqueza del Paraíso Eterno y ostentar la complacencia de la Gloria Agraciada de Nuestro Señor. Amén.
Oración a San Cipriano contra los Enemigos y la Maldad
¡Oh Glorioso y Bondadoso San Cipriano! En medio de estas tribulaciones producidas por mis enemigos, hoy te pido intercedas por mi ante el Altísimo para que este calvario que estoy viviendo sea más fácil de llevar y este temor que hoy alberga mi alma se pueda resolver (decir el problema u obstáculo). Tú que sentiste la angustia de la injusticia y viviste el acoso por las personas que habitan en este mundo lleno de odio, codicias y descaradas ambiciones, y sobre todo los que tratan con desprecio a los demás, sabes bien que el enemigo siempre esta acechando tratando de conquistarte para el mal. Protégeme de las constantes burlas de los soberbios que se creen más que los demás y son esclavos de ellos mismos por su forma de ser, tú que ante todas las injusticias a las que fuiste sometido supiste responder con el perdón y el amor que Dios te enseño, por tu glorioso nombre San Cipriano, no me abandones y resguárdame de mis enemigos y de sus maldades. Oh, Grandioso Obispo San Cipriano, bajo tu amparo me cobijo, para que tu humilde corazón me ayude y me des consuelo. Pero por favor, no me permitas caer al suelo, no me dejes desfallecer, te pido lleves mis ruegos a los cielos y se los hagas saber a Dios y a su hijo. Por los siglos de los siglos. Amén.
El Poder para Vencer a nuestros Enemigos nos viene del Cielo
Las Oraciones para Vencer al Enemigo, ya sea de nosotros, de nuestra pareja, de nuestros hijos o familiares, o de nuestros amigos más cercanos que se encuentran enfermos, es un acto sagrado para nuestro Señor Jesús, porque es él quien puede interceder y pedirle al Dios Padre ese milagro tan deseado.
Con las estas oraciones, podrás pedirle a Jesucristo que interceda ante el Dios Padre para que ayude a la persona que se encuentra enferma (bien sea corporal, mental o espiritualmente), y así de esta manera su energía, encarnada en el amor, invada sus pensamientos y nos llene de alegría ante la recuperación divina de nuestro compañero que por su fe logró vencer al enemigo.
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