Oraciones Poderosas A Dios

Alabar tu magnifico poder todos los días debe ser una constante por parte de cada uno de tus hijos. El don de la vida, gracias a tu poder, es la dadiva más esplendorosa y significativa que tú nos has regalado, desde aquel día en que te dignaste a darle aliento vivificador, no solo a los animales, plantas, insectos, etc., sino también a nuestra raíz humana, a Adam.

¡Excelentísimo Padre Amado Todopoderoso! Siempre alabare y gritaré a los cuatro vientos en la tierra tu inmenso poder al permitirme gozar del derecho a nacer y vivir. A tu magnánima benevolencia y a tu poder debemos agradecerte por todos los dones y privilegios que nos has regalado para valorarla y disfrutarla, por los siglos de los siglos. Amén.

Dame un poco de tu apreciado poder para poder sanar con mis palabras de aliento los espíritus de cada persona a la que hoy tenga que dirigirme, y permite que solo broten de mi boca palabras de vida, de fortaleza, de unión, de solidaridad, de apoyo, de compasión y aliento; Oh sí Señor Todopoderoso, pero que sean palabras para desterrar la muerte, la envidia, el odio, las malas intenciones y todo aquello que haga daño al prójimo.

Que solo sean palabras para bendecirlos y no de maldición; donde todo tu resplandeciente poder, absoluta y plenamente todo, sirva para expresarme en tu nombre y colme de inmensas bendiciones, en riquezas espirituales y materiales, a todo aquel que me escucha.

Una vez más Dios Padre Todopoderoso, enaltezco tu inmenso poder sanador, tu energía espiritual de amor y sabiduría, por este día, tan esplendido y majestuoso donde el encuentro contigo me quita la desesperación y calma mis angustias. Elevo ante tu grandioso poder mis manos abiertas para gritar a los cuatro vientos la grandeza de tu sinigual poder, con el que nos sentimos dichosos por tus favores cumplidos. Amén.

Gran Maestro Diseñador de todo el Universo, tú que sabes que todas las crisis son para aprender, imploro a tu magnánimo poder para enseñarme a controlar mis gastos e invertirlos prioritariamente. Estoy convencido de tu grandioso poder y se que tú estás ahí haciendo que brote una cosecha de bendiciones para todos nosotros.

Por eso, con las manos abiertas las elevo a tu poder celestial y poder recibir esa nueva cosecha de bendiciones que has preparado para este magnífico día y sé que muchas bendiciones más, vienen en camino para solventar mis problemas económicos.

Solo me queda decirte: Gracias Dios Padre Misericordioso, infinitas gracias por socorrerme y darme lo que me das. Ayúdame a tener siempre puesta mi fe en tu misericordioso poder eterno; que las situaciones de iliquidez monetaria por las tantas deudas desaparezcan desde hoy. Amén.

Tu poder es Único y verdadero, y lo invoco con fe perpetua para que todas esas vicisitudes desaparezcan completamente, que nunca más retornen y me dañen ni a mi vida, ni a mi trabajo, ni a mi negocio, porque toso eso lo he puesto bajo la protección de tu poder. Y por sobre todas las cosas, que no impacten ni perjudiquen a mi querida familia, porque hoy proclamo que puedo ser libre y tener la motivación necesaria para magnificarte.

Benevolente y Bondadoso redentor, estamos claro que ya tu hijo Jesús canceló todas tribulaciones y pecados en la Cruz para salvarnos, y con su sangre redentora, aun un muy alto precio me compraste. Y hoy con toda seguridad, al despertarme y contemplar un nuevo amanecer, puedo proclamar y gritarle al mundo que por su dadivoso poder estoy sano y libre de todo embrujo que mate mi esperanza.

Padre Eterno y Amado por todos tus hijos. Me siento complacido por devolverme la alegría y la motivación en contra de toda dominación, de toda insolvencia, material y espiritual, libre de todo vínculo maligno, de toda maldición preparada para debilitar mi espíritu y mi amor hacia ti.

Porque tú eres por siempre el Todopoderoso ¡Oh Jesús amado!, el dueño de toda mi vida y con esa muerte y resurrección de nuestro Jesucristo Eterno, sé que vas resucitarme de nuevo, lleno de prosperidad, tanto en lo espiritual como en lo material, por los siglos de los siglos. Amén.

El increíble espectáculo de la vida me asombra, ante tanta belleza de las flores y el prodigio de los animales e insectos, de la suave brisa, de nuestro astro Sol, de la luz de la luna. Todo eso solo tiene una explicación: tu mágico poder está inmerso en toda tu mágica creación…

¡Oh Poderoso y Misericordioso Dios Padre amado, Hoy glorifico tu genial Poder protector de mis andanzas! Pero en ocasiones la tristeza me embarga al ver la irresponsabilidad de algunos seres que desprecian el valor de tu Poder e imponen su insensatez, su inconciencia ante el amor por la naturaleza.

Tú, que eres puro amor, que sacrificaste a tu amado hijo Jesús por nosotros, perdónalos padre amado.  No conocen el valor de tu Poder. Tú, glorioso Padre Todopoderoso, que nos distes la vida, solo tú eres conocedor de la verdadera esencia y el poder de la naturaleza, por los siglos de los siglos. Amén.