Con las Oraciones al Dios Padre Celestial, entablamos diversas conversaciones de profunda fe y pasión, especialmente cuando nos vemos en aprietos o cuando queremos orar por el bien de un ser amado. Rezamos por nuestras lamentaciones y necesidades, por nuestros familiares, por los amigos, e incluso por nuestros animales, a través de San Martin de Porres.
Son incontables las Oraciones al Dios Padre Celestial. Y todas están llenas de humildad y esperanzas. Clamarle nos llena de consuelo, de serenidad, porque estamos confiado en tu eterna magnanimidad. Acude a ellas y demuéstrale a nuestro Único Dios tu verdadero amor haca su maravillosa obra y grandeza. Pero siempre hazlo con fe, porque sin ésta el lazo de la empatía espiritual y de confianza se diluye y muere.
Oraciones al Dios Padre Celestial
1.- Plegaria al Dios Padre Celestial por su Apoyo
En este momento de necesidad espiritual, elevo a ti esta oración pidiendo una bendición para (aquí se dice para quien se solicita la bendición) Te doy gracias desde este instante porque sé que tu bondad infinita me cumplirás al oír este mi ruego desesperado. Amantísimo Dios Padre, libranos de todos los males que nos afectan, desaparece todas las deudas y los apremios financieros que aquejan a (aquí se vuelve a repetir la persona). Dame tu conocimiento divino para convertirme en un instrumento ideal en todo lo que Tú me puedas encomendar para apoyarte en tus designios, porque yo sé cuan benevolente y capaz eres si sólo cumplimos con tus mandamientos escritas en las sagradas Escrituras, y así vivir de acuerdo con ella. Te agradezco infinitamente por tu poder, por tus regalos y por las recientes bendiciones que me has brindado ayer, hoy y las que recibiré en mi futuro, porque estoy seguro que nos bendecirás aún más. Ruego también por quienes aún no tienen un trabajo estable y que no disfrutan de buena salud, de paz y prosperidad. Llénalos Padre Amado Celestial con tu luz sanadora, en nombre de Jesús, por los siglos de los siglos. Amén.
2.- Oración al Dios Padre Celestial por la Naturaleza
Cuando contemplo las fases de la luna, la perpetuidad del tiempo, lo que de forma natural evoluciona y se prolonga en la vida ante nuestra mirada, ¡mi corazón se regocija por ello! Dios Padre Celestial, gracias de nuevo por tanta bondad, por tantas dadivas maravillosas y por ofrecernos amor a través de tu hijo bien amado. Mi admiración es indescriptible cuando disfruto el color de las flores y me pregunto ¿Cuan grande es tu mágico poder creador? Todo eso me llena y me reconforta en ti. Mi felicidad es inmensa y no tiene límite, cuando disfruto el increíble espectáculo de la vida, cuando disfruto la belleza los cielos, el viento, la brisa de la maña, me extasío viendo tu gran creación divina… ¡Oh Bondadoso y Benefactor Dios Padre Celestial! En mis andanzas me encomiendo a tu embrujo. Aunque a veces la impotencia trastoca mi alma y la tristeza se apodera de mi alma, cuando vemos gente insensible que desprecia tu hermosa creación, cuando con su insensatez, envidia, inconciencia, injusticia y otros males, se imponen ante el amor. Adorado Dios Padre Celestial, Tu que eres puro amor, espíritu incandescente de la vida, que entregaste a tu hijo Jesús por nosotros, concédeles la bendición padre amado. Tú, que sin miramientos nos distes su vida a través de su muerte, solo tú eres conocedor de la verdadera esencia que mora en tu templo celestial, por los siglos de los siglos. Amén.
3.- Plegaria al Dios Padre Celestial para la Protección
De igual manera, no desconoces los que me atormenta y me preocupa en medio de esta crisis socio-económica. Temo por mi protección y la de mi familia completa. Tú sabes cuándo lloro, cuando rio, cuando estoy en medio de la soledad. Presérvame siempre sano Padre amado Celestial, protégeme y motívame a seguir luchando contigo a mi lado, pero nunca te alejes, acompáñame siempre. Y, sobre todo, no dejes nunca de perdonar mis pecados, porque te llevo siempre muy adentro y te necesito por siempre en mi existencia, en mi vida. No dejes de cobijarme con tu manto, especialmente a mi familia, a mi hogar, mi empleo, mis sueños, mis planes e intenciones y a toda la gente que me ama. La protección que te imploro, extiéndela a todos tus hijos, por los siglos de los siglos. Amén.
4.- Invocación al Dios Padre Celestial por Nuestros Gobernantes
Ante tancas calamidades y problemas de gobernanzas, hoy Dios Padre Celestial, por medio de tu amado hijo, te pido que le des sabiduría y entereza a nuestros lideres, Presidente, Gobernadores y Alcaldes. Son ellos los conductores materiales aquí en la tierra. Te pido con esta plegaria que los colmes de responsabilidades y paciencia ante tantas desavenencias, porque todos estamos montados en sus buses, viajando en este trance y deseando ser bien servidos por su labor. Hoy viene a mi mente, aquello que tu amado hijo Jesucristo les recalcó a sus discípulos, cuando les expresó que “Todo lo que ustedes desearían de los demás, háganlo con ellos”. (Mateo 7,12). Por todo lo que nos has dado, solo nos queda darte las gracias misericordioso y magnánimo Dios Padre Celestial. Concédeme además amado Padre la voluntad de dirigir mi propia vida por tus caminos y de motivar a otros a encontrar también la tan anhelada felicidad en el cumplimiento de tu gran mandato: que nos amemos los unos a los otros, como tú enseñaste, por los siglos de los siglos. Amén.
Oraciones al Dios Padre Celestial: Una Oportunidad Eterna
Es una hermosa y nada desaprovechable la oportunidad que todos tenemos de elevar nuestras Oraciones al Dios Padre Celestial. Es una oportunidad eterna y gratuita que no nos va acarrear ningún sacrificio.
Aprovéchala desde el momento en que en las mañanas despierta y abre tus antes. Tienes todo el día para hacerlo. También puedes dirigirte a nuestro Padre Eterno antes de acostarte y agradecerle por todo lo que te proporciona en tus días. Hazlo, inténtalo, y veras los resultados…
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