Oraciones Para El Amor A Santa Bárbara Bendita

“¡Oh, Gloriosa Santa Bárbara Bendita, tú que eres más fuerte que las torres de las fortalezas y la violencia de los huracanes, haz que los rayos no me toquen ni me quemen, que el trueno no me de miedo y el rugido de los cañones no me quite el valor y el valioso coraje!

Por siempre, quédate a mi lado para que pueda enfrentarme con la frente en alto y el rostro sereno a todas las tempestades y las batallas de mi vida, para que triunfador en todas las luchas y con la conciencia del deber cumplido, pueda agradecer a ti,

¡Oh, mi agraciada mi protectora! y poder agradecer a Dios, creador del cielo, de la tierra y de la naturaleza: este Dios que ostenta el poder de dominar el furor de las tempestades y aplacar la crueldad de las guerras. ¡Santa Bárbara Bendita, ruega por nosotros! Amén”.

Así como tiene fuerza para liberar la tempestad, así te ruego Santa Bendita; que me acompañes en esta mala hora y estés a mi lado, haz que (él o su nombre) vuelva a mí y se quede enteramente conmigo. Haz que (se dice el nombre) me llame, me busque y me ame. No aguanto más tanta desesperación y angustia.

Sé que no tengo fuerzas ni el poder de conquistar esa gracia sola(o). Por eso, yo te suplico humildemente mi Santa Bárbara, me auxilies en este momento de tanto dolor y tanto sufrimiento. Ayúdame a alcanzar esta gracia. Amén”.

Hoy te suplico, Oh mi gloriosa Santa Bárbara, traedme (nombre de la persona) manso como un cordero, debajo de mi pie izquierdo, con los poderes de Jesús, María y José. ¡Amén!”.

Auxíliame Santa Mi con tu filosa espada vencedora y líbrame de los peligros del mal, de las injusticias humanas, de la envidia ponzoñosa de los envidiosos y de los malos ojos que me miran con odio a diario. Con la fuerza y magnificencia del rayo enceguecedor protégeme de mis enemigos, enaltece la boca certera y ardiente de mi cañón y permite que salga triunfante ante todos.

Con el cáliz sagrado de tu copa y el vino embriagante de la paz y la altivez, mantén la fuerza de mi cuerpo y espíritu para la fuerte lucha y el combate cotidiano al que nos enfrentamos con el fin de vencer la maldad, la injuria, la calumnia, los malos deseos y todo aquello que nos debilite.

A mis frutas y flores multicolores recíbelas con gratitud como ofrenda de que siempre estás presente en mis pensamientos y en mi humilde hogar, y te ruego que no me abandones nunca y vengas a mi cada vez que te clame para resguardar mi fe, mi tierra, mi familia y posiciones y que finalmente me lleves siempre a la gloria como tú. Amen.

Tócame, cúbreme y líbrame de la muerte repentina. Te estaré agradecido por siempre si intercedes por mí ante el Señor para que me ayude a alcanzar la prosperidad que tanto deseo en esta vida, donde el amor y la amistad estén conmigo al final de mis días, con la santa paz en su divina gracia. Amén.

De la misma forma como tienes fuerza para liberarnos de la tempestad, así te hoy clamo para estés a mi lado, y haz que (se dice el nombre de la persona amada) regrese a mí y se quede a mi lado para siempre, sin que tenga buscar otros destinos.

Haz que me busque, me llame a cada rato y me ame infinitamente cada día. Ya no aguanto más tanta desesperación y angustia. Sé que mi cuerpo y mi espíritu ya no alberga fuerzas ni poder para conquistar esa gracia sola.

Por eso hoy, humildemente y ante tus pies, yo te imploro calladamente mi Santa Bárbara Bendita y milagrosa, para que me ayudes en este momento de tanto dolor y sufrimiento por esa persona amada. No me abandones ahora, auxíliame y permite que yo logre alcanzar esta gracia. Amén.

Oh mi prodigiosa Virgen Santa Bárbara Bendita, esta solicitud la hago por todos tus suplicios, para que puedas ralentizar el corazón, también la naturaleza, el pensamiento y todo el mal de la vida de (nombre de la persona).

Oh mi gloriosa Santa Bárbara, traedme de regreso a (se dice el nombre de la persona amada) manso(a) como un cordero, puesto debajo de mi pie izquierdo, con los inmensos poderes de Jesús, María y José. ¡Que así sea!”.