Oraciones Para Protección En El Trabajo

Estas manos y este cuerpo, con los que he trabajado toda mi vida, hoy las pongo en tu regazo. Bendícelos Padre Amado Padre, yo sabré aceptar cualquier bendición que tu tengas en mi favor. Soy tu hijo y solo quiero suplicarte que observes estas manos detenidamente, vacías y cólmalas con tu magnánimo poder. Son manos callosas, rudas, desgastadas en su natural piel, por tanto, esfuerzo y trabajo.

¡Bendito Padre!, dame tu sagrada bendición y te glorificaré en el trabajo por siempre ante todas las personas con las que tenga que relacionarme durante todo el día, y así poder transmitir y difundir tus enseñanzas, cargadas de valores como la paz, la solidaridad, la motivación, y especialmente, la concordia, la armonía y la fe que me embriaga cuando pienso en ti y siento tu presencia.

Protégeme en mi trabajo, que es duro y peligroso al frente de esas máquinas de última generación. Con cualquiera de las expresiones que les exponga a través de una palabra, que solo broten de mi corazón palabras de amor hacia ti, de felicidad, de gozo hacia los demás; para contagiarlos de ese interés y entusiasmo, esperando que sea un día maravilloso, un día esplendoroso, único e inolvidable; porque estoy seguro que tú Señor me tomaras en tu regazo y me bendecirás y resguardará en el trabajo, por los siglos de los siglos.

Permite que pueda ejercer mi trabajo dignamente, con honestidad y gallardía porque no es fácil enfrentarse todos los días a tantas máquinas y equipos complicados.

No permitas que falle por mis debilidades, que estas no sean un impedimento para conservar mi Trabajo. Guíame Padre Amado en mi trabajo, oriéntame y yo aceptaré cualquier bendición que tu tengas para mi futuro. Permite mi Señor que pueda disfrutar de todas tus bendiciones.

¡Excelentísimo Padre!, siempre te alabaré con jactancia en mi trabajo ante todas las personas con las que tenga que relacionarme a diario para alabarte y difundir la paz, la motivación, la armonía y muy especialmente la fe hacia ti, que es la que me embriaga cuando te pienso y siento tu presencia en mi trabajo y en mi hogar.

Permite que en el trabajo solo broten de mi corazón palabras de amor hacia ti, de gozo, para tratar de contagiar a los demás y entusiasmarlos con tus palabras vertidas en las Sagradas Escrituras; porque estoy seguro que tú Señor colocaras en mi boca las palabras adecuadas y me protegerás en mi trabajo a futuro. Amén.

Consuélame Padre Amado. El miedo, la incertidumbre y la inseguridad amenazan mi estabilidad; siento que mi trabajo se tambalea y que puedo perderlos.

También desconfió porque las cosas no me salen bien. Cuando empecé a trabajar pensé que sería el puesto ideal que me daría la estabilidad necesaria, pero hoy, aunque no me siento bien, temo perderlo. Te confieso que no tengo enemigos y si los tengo, te ruego que los apartes de mi existencia.

¡Oh Venerado Dios Padre Creador del Mundo y el Universo! Solo te pido que, si en algo fallo, me concedas la luz necesaria para poder ver mis fallas. Quiero recobrar el ánimo que antes tenía con mi trabajo y las ganas de seguir luchando para superarme y brindarle a mi familia el bienestar que se merece. Por eso te pido, supremo Señor, protección en el trabajo.

Así como el viento sopla y se lleva todo, así te pido que elimines todos mis miedos para que desaparezcan esos sentimientos de angustia e inferioridad, esperando que esto sea pasajero y vengan tiempos mejores.

Sin embargo, las murmuraciones y envidias se mueven a mi alrededor de forma inicua y calumniadora, lo que puede generarme consecuencias negativas en mi apreciado trabajo y hasta la pérdida del mismo.

Misericordioso Padre Eterno, hoy me apresto a colocar a todas esas personas por delante de tu presencia, para que seas Tú quien tome el control de esta situación que está desequilibrando mi lugar de trabajo.

En este momento de reflexión espiritual, obedeciendo lo que dice tu sagrada palabra, perdono a toda esa gente malsana que hoy pretenden dañarme sin miramientos y por eso muy humildemente te pido que las bendiga y las reconfortes para que puedan traer la luz de Salvación a sus vidas.

Te pido mi Eterno Dios Todopoderosos que confíes tus ángeles a mi trabajo, ángeles del bien y la justicia que puedan tocar esos corazones, permitiéndome siempre Señor que pueda ser un sabio instrumento de tu paz en mi trabajo. Te lo ruego en el nombre de Jesús. Amén.

A mis superiores cada día se le hace más difícil poder mantenerse en el país. Padre Santo y Bueno, impide que esto suceda; bendice a mi país para que esta terrible situación financiera se esfume y todo mejore con tu bendición.

Ayúdanos a ser cada día más productivos, colaborar y ser solidarios con nuestros compañeros de trabajo para tener una mejor patria en todos los sentidos, no solo en lo financiero, sino también en lo social y cultural; te pido que bendigas a mis jefes me le des luz para que puedan idear estrategias nuevas para beneficio de la empresa y de todos nosotros, que somos sus trabajadores.

Fíjate Padre Amado en la cantidad de personas que hoy depende de este trabajo, que es sustento de varias familias, incluyendo la mía; pero sé que tú tienes todas las cosas bajo tu poder y control y por eso pongo esta carga en tus milagrosas manos, pues sé que Tú me proteges al igual que a todas las personas que laboramos en esa empresa,

Bendícelos a todos, haz que prosperen sus negocios, ayúdalos a inventar nuevas estrategias para lograr alta rentabilidad financiera; Todo esto te lo pido en el nombre de tu hijo amado Jesús de Nazareth, por los siglos de los siglos. Amén.