Oraciones Para Vender Un Carro

Glorificado Dios Padre Bendito, en estos momentos de crisis que tanto nos agobia, a lo que se le une esta maligna pandemia mundial, hoy me quiero encomendar a tu santa piedad para rogarte tu ayuda, Altísimo y Único creador del universo, ya que necesito urgentemente vender mi automóvil para beneplácito de mi persona y de mi amada familia.

Te agradezco tu apoyo y misericordia, para poder cumplir con esta meta, que estoy seguro incidirá en mi prosperidad y la de mis familiares, ya que mi carro se ha constituido en mi herramienta de trabajo para ganarme el sustento diario como chofer de transporte.

Desde hoy te prometo, ofrecer un mejor servicio a mis clientes y satisfacer las demandas, atendiéndolos con cortesía, animo, alegría y paciencia, para que se sientan satisfechos y siempre me soliciten los servicios.

Te pido encarecidamente Amado Padre Bendito, que no te olvides de la venta de mi carro. Haz que quien lo compre se sienta contento y complacido con la compra realizada y no se arrepienta de la transacción efectuada. En el nombre de Dios. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh Santo Jesús!, En estos tiempos los negocios relacionados con la venta de Carros no han marchado como hemos deseado por la pandemia y la crisis socio-económica, que ha impactado negativamente en los bolsillos de todos los seres humanos.

Por eso, hoy quiero suplicarte misericordia, y que intercedas ante el Dios Padre para poder cumplir con las Ventas de mis Carros, haciendo que éstas se multipliquen y pueda yo llevarle a mi familia el sustento diario que tanto necesitan.

Si no incremento las ventas de carros de mi negocio, no podré mantener a mi familia. Tú sabes que es así. Sabes que dependemos de las ventas de esos activos, que de alguna u otra forma inciden o potencian a su vez la dinámica económica de nuestro país.

Nuevamente magnánimo Jesucristo, te pido que metas tu mano por mi ante el Dios Padre por esta deprimente situación por la que atravieso en estos momentos difíciles. Yo sé que puedes socorrerme y ayudarme a salir de esta mala racha. Solo requiero que aumenten los clientes interesados en mis vehículos y poder percibir más ingreso monetario para mantener estable mi negocio.

Sabes que necesito enfrentar también las deudas que se han acumulado y a la vez solucionar los problemas económicos que padece mi familia, así como generar empleos para aquellos desempleados que lo requieren en estos tiempos, donde la misericordia, en tu Santo nombre siempre nos las puedes demostrar. Amén.

¡Oh Benefactor San Mateo! tú que con la ayuda y la Misericordia del Altísimo lograste ganar paz en la tierra y gloria en el cielo, hoy en esta breve suplica te imploro para poder vender mi carro, lo más pronto posible.

¡Oh Amado Discípulo! Tú que, aun siendo recaudador de impuestos del imperio romano, nunca dudaste en abandonar todo y seguiste los senderos del gran Maestro Jesucristo hasta el final de tu vida terrena; apiádate de mí San Mateo, y permíteme vender mi carro para que la prosperidad se fortalezca, para beneplácito de mis finanzas y mi familia, que vive de ellas.

Apreciado Benefactor, tú que proclamaste la Buena Nueva de su Palabra, dejándonos escritos en los sagrados Evangelios: «según sea tu fe, así serán las cosas que te sucederán» (Mt. 8, 15), hoy inspirado te imploro que intercedas por mi ante el Dios Padre Amado y me ayude a (decir lo que se desea vender).

Por toda la bondad y la misericordia demostrada después que aceptaste a Jesús en aquel camino donde la gloria del Dios Padre te deslumbró, ¡Amadísimo San Mateo!, Hoy colocó toda mi fe y mis esperanzas en tus manos y confío ciegamente en la hermosa misericordia del Señor, para que se concrete esta venta tan deseada.

Socórreme Amantísimo San Mateo con la venta licita de mi carro y así poder superar esta crisis económica y concédeme la prosperidad que tanto esperamos. No me desampares, porque sabes bien que de ello depende la estabilidad económica y emocional de toda mi familia y la mía propia. Amén.

¡Bendito y Misericordioso Padre de Jesús! En este preciso instante, me encuentro en un lapsus de desesperación, porque la venta de mi carro se acerca y no estoy preparado para abandonarlo. Ya son muchos los recuerdo de viajes que guardan sus espacios.

Por ello, mi nueva vida se inicia cuando ya no sea el propietario de ese carro que por tantos años manejé acompañado de mi esposa, hijos, sobrinos, abuelos y amigos. Oh Magnifico San José, ahora te suplico a ti porque quiero que este proceso sea lo más rápido posible y fructífero para ambas partes.

Estoy en la búsqueda de un nuevo carro para comenzar una nueva vida junto a mi familia y experimentar otros paisajes, donde el ambiente sea más propicio para todos mis hijos, mi esposa y mis familiares, que siempre han deseado la mayor comodidad y confianza de un nuevo vehículo.

¡Venerado Esposo de María la Virgen Santísima! No quiero estar anclado a los recuerdos y las vivencias de mi carro, que ya dio lo que tenía que dar. Por eso, permíteme encontrar un nuevo carro que pueda asimilarlo de manera rápida, lo que estoy seguro lograré y superaré con tu ayuda. Amén.

¡Oh Venerado Santo Martín Caballero! Patrono de los Comerciantes, Bendito Sacerdote que el Dios Altísimo nos has dado en este mundo. Hoy te invoco profundamente para que me des el diezmo por la mañana, como tú lo hiciste con los pobres mientras vivías en este mundo.

Ampárame siempre Amado San Martin Caballero, para que las ventas de los Carros sean incontables y mi negocio sea próspero y abundante, sin que falten los clientes, quienes siempre los veo entrar ansiosos y salir muy contentos y satisfechos por la buena compra realizada.

¡Amado San Martin Caballero!, concédeme esos dones de buen vendedor para poder mejorar y crecer en el negocio de la venta de vehículos, y así poder llevarle el sustento diario a mis familiares y cuanto necesite en mi vida cotidiana.

¡Amable Santo San Martin Caballero!, resguarda mi negocio de mis derroches monetarios e impide que invierta en transacciones dudosas y malévolos. Haz que siempre transite por tu divina inteligencia, y que nunca me falte nada que yo requiera con urgencia para salir adelante.

En todo inicio bendíceme de buena manera. Igualmente, a quien se adentren a comprar un carro en mi negocio, haciendo que florezca cada día más en el ramo establecido.

Benefactor San Martin Caballero, concédeme tu rigurosa valentía para perseverar con pasión en las ventas de carros. Facilítame tu poderosa espada para defenderme de la competencia y de los enemigos que me acechan, para ser preciso en mis batallas diarias.

También facilítame tu ayuda y no permita que claudique, que decaiga en este negocio que es mi vida y mi sueño más sagrado. Recibe esta humilde plegaria inspirada desde lo más profundo de mi alma. Que nada malo me ocurra en los próximos años; que sean prósperos, sin la envidia, los chismes, las malas intenciones y todo aquello que quiera dañarme. Amén.