Oraciones a San Juan del Volteo

¡Oh Amado y Bondadoso San Juan del Volteo! Con esta humilde y sincera plegaria, hoy quiero pedirte encarecidamente que me ayudes y voltees toda clase de embrujo, hechizo y chisme que haya sido tramado o inventado en mi contra. Te agradezco que intercedas por mi y me liberes de todas esa malas energías que provienen de almas desalmadas y malignas, cuya envidia no los deja ser felices..

Por esa razón, venerado San Juan del Volteo, te suplico con mucha fe y esperanzado que destruyas cualquier hechizo, chismes, trabajos con velones negros, con duendes, fallecidos o sombras. También te agradezco que puedas voltear todos los maleficios espirituales, y que se diluyan o disipen todas las cosas malignas hechas en mi contra. Y todo lo que pueda ser planeado en mi contra. Amén.

¡Venerado San Juan del Volteo! Con la bendición humilde del Gran Poder de Dios,  (dices tu nombre), invoco tu poderoso Espíritu para que voltees cualquier trabajo de brujerías o encantamiento, así como de separación, envidia, chisme, riña, traición, que pueda afectar mi vida y mi felicidad.

También que voltees cualquier enfermedad impuesta, truncamientos,  obstáculos, como candelas oscuras en mi contra u lámparas prendidas para que me cubran con la maldad.

¡Oh Don Juan del Volteo!, Voltea, todo embrujo con picante, velones negros, con muñecos, con vodoo, fallecidos, sombras inicuas, duendes, con espíritus infernales, con sortilegios, conjuros y funerales.

Voltea todos esos daños espirituales y anatómicos de mis contrincantes conocidos y ignotos, sean hombres o mujeres. Destruye toda su mala fe, obras o pensamientos, malos deseos y pretensiones de mis enemigos.

¡Oh Bondadoso Don Juan del Volteo! En el nombre de nuestro Dios Padre,  ayúdame a invertir todo el mal que me han prodigado o me estén haciendo, o lanzado. Dame la luz que necesito para andar en paz. En ti confío pare que me calmes y apartes esos seres desalmados que se han cruzado en mi vida con sus malas intenciones. Amén.

¡Oh Dios Misericordioso, abrigo y fortaleza nuestra!! Hoy te imploramos que mires favorablemente a quienes recurrimos a tu infinita y benefactora bondad, para armarnos como siempre lo has hecho. Le hemos pedido a San Juan del Volteo, nuestro escudo protector, que por medio de su intercesión hoy escuches con misericordia y bondad mi sencilla plegaria, para poder dominar y destruir la envidia y la maldad en mi contra.

Poderoso y Bienaventurado San Juan del Volteo, resguárdanos en el peligroso combate, Oh milagroso y amado Santo, conviértete en nuestro auxilio contra la malicia, el rencor, la ira, la venganza y la indeseada traición, así como de la envidia, la injusticia y el rencor, los celos, las maquinaciones y la difamación, así como de las hechicerías, embrujos y maleficios de brujerías.

Apártanos poderoso soldado del Señor de los malos espíritus, así como de las muchas tentaciones del demonio, que siempre andan en busca de almas débiles y atormentadas para entrar en sus cuerpos y poseerlas en contra de nuestro Dios Padre, el Altísimo, el máximo benefactor de nuestra existencia. Libéranos magnifico San Juan del Volteo de sus intenciones malignas, de sus engaños y sus hostigamientos, amparándonos con tu poder implacable en todo momento, a toda hora, como siempre lo has hecho.

Libera de mi mente los pensamientos. Nuestro Dios Padre por medio de tu intervención sana mi fe y mi confianza para emerger victorioso ante las batallas malignas o vicisitudes de la vida cotidiana para que cada resplandeciente día tenga más vigor físico, fuerza existencial y energía espiritual emanada del Espíritu Santo, para luchar con la fortaleza del amor y vencer a quienes desean verme acabado. Amén.

¡Oh Glorioso y Bondadoso San Juan del Volteo! Hoy te pido que intercedas por mí ante el Altísimo para que este calvario que estoy viviendo sea más fácil de llevar y este temor que hoy alberga mi alma se pueda resolver (decir el problema u obstáculo).

Tu que conoces de la angustia, de la injusticia y viviste el acoso por las personas que habitan en este mundo lleno de odio, codicias y descaradas  ambiciones, y sobre todo los que tratan con desprecio a los demás.

Protégeme de las constantes burlas de los soberbios que se creen más que los demás y son esclavos de ellos mismos por su forma de ser, tú que ante todas las injusticias a las que fuiste sometido supiste responder con el perdón y el amor que Dios te enseñó, por tu glorioso nombre San Juan del Volteo, no me abandones.

¡Oh, Magnánimo San Juan del Volteo!, bajo tu amparo me cobijo, que tu humilde corazón me ayude, me des consuelo para que no me permitas caer al suelo humillado, no me dejes desfallecer, te pido lleves mis ruegos a los cielos y se los hagas saber a Dios y a su hijo Amado Jesucristo. Amén.

¡Oh Bien Amado San Juan del Volteo!, te pido me protejas de cualquier maleficio o embrujo satánico que este alrededor de mi vida, y que alejes cualquier tentación que llegue a mis manos. Sobre todo te agradezco que me des la protección necesaria ante mis enemigos, que ellos se sientan confundidos y se alejen de mí y lo míos, te imploro que todas mis suplicas sean tomadas en cuenta, y me des la fortaleza para tener seguridad y confiar también en la Sagrada Virgen María.

Ahora acudo a ti San Juan del Volteo en nombre de Dios y te ofrendo mi rezo y devoción, te pido me libres de cualquier peligro y daño que quieran hacerme mis enemigos, líbrame de todo mal y de cualquier animal venenoso y rabioso que pueda acercarse a mi vida, sobre todo líbrame de cualquier hechizo o brujería.

Te pido seas mi guía junto a san Miguel Arcángel, San Cipriano y Santa Bárbara, para que los caminos que transite sean seguros y puedan estar llenos de felicidad, despejando cada uno de mis caminos por los que transitaré para que no pueda correr ningún riesgo ni peligro. Ayúdame con tu intercesión ante dios y Cristo. Amén.

¡Oh Alabado y Amado San Juan del Volteo! Seguidor del Señor Jesucristo, hoy angustiado he decidido venir ante tus pies y arrodillarme con toda la humildad del mundo para pedir que me obsequies tu sagrada intervención en el nombre del amor.

Benevolente San Juan del Volteo, solo te pido que me ayudes en este momento de soledad y tristeza a encontrar el verdadero amor y nunca dejes que los malos deseos o las malas intenciones de los envidiosos me condenen a vivir en la desdicha, en la desgracia, sin contar con alguien a mi lado que me apoye y me motive en mis deseos y aspiraciones futuras.

En este instante de angustia, te oro y me postro ante tu espíritu para que hagas que la luz ilumine los senderos de mi vida y la oscuridad desaparezca de mi realidad, que nunca más vuelva a atormentarme. Te agradezco me permitas encontrar una buena persona con quien pueda compartir el resto de mis días y de la eternidad bajo la gloria de nuestro Dios Padre.

Quiero agradecerte de antemano, Amadísimo San Juan del Volteo, porque sé que me vas a escuchar y no me vas a desamparar en estos tiempos. Tengo la certeza de que al lado de esa persona voy a encontrar la felicidad terrenal, pero junto a nuestro Amado Jesucristo, voy a alcanzar la salvación eterna. Amén.

¡Oh Admirable San Juan del Volteo! Tú que fuiste escogido para hacerle el bien a la gente y quitar del camino los obstáculos y maleficios de los más pobres y necesitados, otórgame en este momento la gracia de alcanzar la prosperidad y el dinero que tanto he anhelado.

Permite grandísimo San Juan del Volteo que la abundancia llegue a mi vida y el dinero nunca sea la causa de las contrariedades y calamidades. Deja que la tan despreciada escasez se mantenga siempre alejada de nuestro alrededor, para no vivir en zozobra.

Regálame tu luz y oriéntame por los senderos de la bienaventuranza, donde no haya miseria ni pobreza y que lo único que encuentre sea la riqueza licita, bien lograda, para beneplácito de toda mi familia.

¡Oh! ¡Bendecido Santo! Favoréceme con mucho dinero y fortuna, pero impide que endurezca mi corazón. Que la humildad siempre se anide en mi alma y nunca permitas que las dificultades financieras me arrebaten la serenidad. Amén.

¡Oh Portentoso San Juan del Volteo!, ante ti vengo a rogarte que me des la gracia de (se dice el favor), pues confío plenamente en tu ayuda y tu misericordia. Tú que has ayudado a los más pobres y necesitados cuando nadie los socorría, acuérdate de mí persona y lléname de tu gracia para que todas mis aspiraciones se hagan realidad.

Obséquiame una luz de esperanza para que encontrar la solución a todas mis calamidades y el sufrimiento se aparte de mi existencia y de mis familiares. Venerado Santo, te agradezco por oír mis peticiones y no abandonarme en este instante, pues con tu ayuda y apoyo espiritual siempre hallaré la paz y el descanso. Por los siglos de los siglos. Amén.