Oraciones Para Recuperar A Tu Ex

¡Sagrado Padre! Sabes que las diferencias conyugales hay que saberlas sobrellevar con mucho amor, comprensión, mucha comunicación y sobre todo negociación. Por eso ¡Oh Padre Amantísimo!, hace días mi esposa decidió marcharse con mis hijos, dejándome sumamente solo y abatido.

Pero perdona mis pecados Padre celestial. Reconozco que no soy un esposo perfecto. Que a veces exagero en mis decisiones y comportamientos, pero lo único que sé es que a ella y a mis hijos los amo infinitamente, y aunque he insistido para que me perdone, aún se mantiene reacia y se niega volver a su caluroso hogar.

¡Oh Amadísimo Dios Omnipotente y Todopoderoso! Hoy acudo a ti angustiado y muy triste, para que escuches mi plegaria y pueda recuperar a mi amada esposa y me perdone sinceramente, a fin de poder continuar mi vida matrimonial en paz y armonía, junto a mis adorados hijos.

Protégelos ante mi ausencia. Te los encomiendo a ti, Misericordioso Dios Padre. Tú que sabes muy bien lo que un verdadero padre amoroso siente cuando no está al lado de sus hijos. Ayúdalos Amado Dios Padre. La impotencia me trastorna por no poder estar con ellos y resguárdalos de los peligros de la calle.

¡Oh Amadísimo Guardian de la Vida! En tu nombre sagrado, te pido fervientemente que me ayudes a recuperar a mi amada esposa, que me busque y podamos reconstruir nuestra relación conyugal, por el bien nuestro y de nuestros hijos, que en mis sueños los veo clamando por mí. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh Amantisimo Dios Padre Misericordioso! En la inmensidad de la noche, donde la soledad es mi única compañía, reflexiono sobre la vida y el amor. De ese amor que un día se alejó sin explicaciones y me dejó un sabor amargo, que aun hoy no ha desaparecido de mis labios, que tanto ansían su regreso.

¡Oh amado Padre Jesucristo! Si tan solo se dignara a buscarme y a darme una certera explicación de su actitud y su desafortunada decisión de marcharse, la que me ha dejado un horrible y angustioso vacío en mi corazón y no ha logrado aun calmar sus deseos insatisfechos.

¿Cómo puede alguien dejarse amar tanto y romper con tanta dicha y felicidad, desapareciendo de la noche a la mañana sin una causa justificada? No lo entiendo Amadísimo Jesús… Todo me parece tan absurdo desde mis sentimientos, que no encuentro sosiego en mis tormentos.

Amantísimo Jesucristo, Tu que eres la esencia del amor más puro, señálale el camino para recuperar a (aquí se dice la el nombre de la novia(o). Solo deseo buscarla, pedirle perdón y que regrese y le dé aliento a mi corazón, que ya no aguanta más después de tantos meses de desesperación e incertidumbre.

Dame consuelo Padre Amado en esta hora. Solo deseo recuperar a (se dice el nombre de la novia(o), buscarla o que me busque y bajo la luz de la luna se siente a mi lado para conversar plácidamente y poder desentrañar todo este misterio. Permite que, en ese momento, tus bendiciones nos colmen y tu misericordia se apiade de mí. Por los siglos de los siglos. Amen.

¡Oh Gran Maestro amado Jesucristo! El amor de mi vida irse sin dejar un rastro seguro donde poder buscarla y declararle todo el amor que llevo por dentro, como ella se lo merece.

Me ha dejado envuelto en una tristeza eterna que no he podido superar. Pero ¡Grandioso Señor Protector y Misericordioso! He decidido recuperarla. Por eso acudo a ti, para que me ayudes a conquistarla de nuevo. Quiero que venga hacia mí y se fije nuevamente en mis sentimientos.

Haz que se acerque deseablemente. Hazle ver que la estoy esperando con ansias para retribuirle todo el amor que como hombre puedo ofrecerle y hacerla feliz. Oye esta plegaria y bendíceme con este ruego de amor, porque mi alma ya no aguanta más tanta soledad y desolación.

Por favor, atráela hacia mí, para ofrecerle mi amor puro y sincero. La necesito urgentemente Señor Mio. Siento que me falta una parte de mi existencialidad y por eso me siento incompleto. Solo deseo recuperar honestamente el amor que solo ella puede darme y tenerla a mi lado para amarla infinitamente.

¡Oh Amado Jesucristo! Añoro contar con su confianza, sobre todo ahora que estoy seguro de lo que siento por ella, cuyos arrebatos son impredecibles y las dudas me agobian por todos lados. Agradezco que me oigas y perdones mis pecados. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Bendito Dios de los Milagros!, Tu que te has erigido como el más hermoso manantial de amor y compasión perpetua. Santifica mi existencia con la dadiva del amor que tanto deseo y hazme este milagro que tanto deseo ver cumplido.

Obséquiame ¡Oh Dios de los Milagros! La fortaleza necesaria para ser una mejor persona cada día y para convertirme en un ser más amoroso y piadoso, además de fuente de amor como tú siempre me lo has demostrado, para poder recuperar a mi ex pareja.

Ayúdame a recuperar el amor de (se dice aquí en nombre de la persona deseada) con quien puedo caminar tomados de las manos por el resto de nuestras vidas, recreando un mundo mucho más sano y feliz para todos a partir del hecho de multiplicar este amor tan puro y apasionado.

Coloco en tus sagradas manos Dios de los Milagros, mi futuro, con la fe y la esperanza de que pronto (de nuevo se dice el nombre de la persona deseada) y volverá a corresponderme con su amor y alegrar mis días, como ya lo habíamos experimentado.

Bien Amado Dios de los Milagros. Aquí estoy a tus pies, rogándote para que esa persona a la que amo tanto por fin termine de convencerse de la realidad de mis sentimientos y pueda recuperar su mirada hacia mi noble corazón. Por los siglos de los siglos. Amén.

Amantísimo Sagrado Corazón de Jesús, tú que eres fuente de amor perpetuo y eternizado y sabes muy bien lo que significa amar y compenetrarse con otro ser por amor, bendíceme en esta hora aciaga con la fuerza del amor puro, sublime y verdadero.

Hoy, Amado y Sagrado Corazón de Jesús, quiero ser el canal irredento de tu amor, para multiplicar sabiamente tu gloria y hacer de este mundo un lugar mucho más apto para ser habitado por nosotros tus hijos, que como yo hoy la tristeza lo agobia por haber perdido el amor.

En este momento de mi vida, donde la soledad y el desasosiego me abruma sin encontrarle sentido a mi vida, quiero suplicarte que me ayudes a recuperar el amor perdido, que es y ha sido el único verdadero en mi vida, para de esta manera poder imitar tu camino de amor y entrega hacia el prójimo.

Sagrado Corazón de Jesús, solo te pido que intercedas por mi ante el Dios Padre Bondadoso y le recuerdes mi petición de amor. La soledad ha embriagado mi existencialidad y he llegado a la conclusión de que me falta la compañía de esa hermosa mujer para compenetrarme y sentirme realizado como hombre, como padre, como esposo, fiel y entregado a su amor. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh Magnificado y Siempre Venerado San Antonio de Padua! Tu ardiente amor por Dios, tu elevada virtud y tu gran caridad hacia el prójimo, te hicieron un ser digno, con poderes milagrosos como los que no se concedieron a ningún otro Santo aquí en la tierra.

Por ese motivo tan sinigual, hoy un inmenso milagro espero de ti, que siempre has empeñado tu palabra, la que siempre está lista para interceder ante la solicitud de quienes están con problemas en su relación conyugal. La afanosa oración de la amarga prueba jamás fue dirigida a ti en vano.

¡Oh Poderoso San Antonio de Padua! Confiando en tu misericordia, te ruego por la estabilidad y fortalecimiento de mi matrimonio, me concedas la gracia de recuperar a mi amada(o) esposa(o). Te agradezco me hagas la caridad, porque ¿no eres tú el Santo de los Milagros, que cuando viajabas, solo te referías a las más poderosas maravillas que el Dios Padre había creado?

¡Oh Milagroso San Antonio de Padua, haz que mi amada esposa se digne a volver nuevamente a su hogar y que su mirada se vuelva hacia mi corazón, que solo guarda el amor más puro, para siempre colmarla de afectos y caricias, al lado de nuestros amados hijos.

Tú que siempre tenías tu corazón repleto de simpatía, coméntales de nuestra fe y alegría a los oídos del maestro Jesucristo, que tanto amaba estar en tus brazos. ¡Oh, háblale!, pero que esa palabra y la gratitud de nuestro corazón sean solo las tuyas! Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh Venerada Santa Bárbara Bendita!, tú que proteges al que está turbado y angustiado, te pido me ayudes en este momento de angustia porque mi noviazgo ya sucumbió y deseo recuperar a mi ex novia(o) ¡Sé cuánto eres de fuerte, más fuerte que los huracanes y el poder de las tormentas!

Así como amansas la tempestad con tu poder, así te ruego Santa Bendita; que me acompañes en esta mala hora y estés a mi lado y me ayudes a recuperar a (se dice el nombre de la persona amada), que de nuevo voltee su mirada hacia mí y se quede enteramente conmigo, para reestablecer nuestro noviazgo.

Permite que yo pueda recuperarla con mis encantos, con mis palabras, con la pureza y la ternura de mi amor. Haz que se comprometa a amarme y a afianzar esta hermosa relación sentimental. No aguanto más tanta desesperación y angustia. Sé que no tengo fuerzas ni el poder de conquistar esa gracia sola(o).  Pero con tu ayuda todo lo puedo lograr.

Por este motivo te suplico humildemente mi Santa Bárbara Amada y Bendita, me metas la mano en este momento. Ayúdame a alcanzar esta gracia y a recuperar esta relación con mi novia(a) para que dure por siempre. No lo permitas Padre Amado. Por los siglos de los siglos. Amén.